Beto Páez, Carlos y Mariela Kahayan, Lala y María Claudia Martínez se convocaron el domingo 23 de junio en el club La Floresta y en la Plaza Vélez Sarsfield para compartir anécdotas y recordar, junto a integrantes de la Asamblea de Floresta, al gran escultor.
Reproducimos la crónica realizada por María Claudia Martínez:
“Un grupo de artistas plásticos del barrio: Beto Páez, Carlos y Mariela Kahayan, Lala y María Claudia Martínez nos juntamos para homenajear a nuestro querido amigo y gran artista Antonio Pujía. A un año de su muerte, hoy 23 de junio un centenar de vecinos amigos y artistas nos convocamos en el club La Floresta. Entre recuerdos, anécdotas y proyecciones la tarde transcurrió emotiva y amena.
La Asamblea de Floresta se hizo presente para recordar al Maestro Antonio quien con su calidez y generosidad aportó el asesoramiento necesario cuando lo fueron a buscar para llevar adelante el monumento que recuerda a nuestros pibes asesinados en Floresta en 2001.Con detalles expresivos lo narró certeramente Anahí Aizpuru ante un auditorio atento y emocionado. También Dorita Egber nos acercó sus recuerdos de cómo era Antonio en su relación con les vecines.
El acto tuvo su cierre en la Plaza Vélez Sarsfield frente a su escultura de Mármol La columna de la vida emplazada en un sector principal sobre A. Avellaneda Una vez mas y frente a su obra comprendimos que Antonio está en nuestros corazones y es una parte de nuestra identidad barrial más genuina. Gracias querido Antonio Pujía!
Cronista: María Claudia Martínez
Imagen. Antonio Pujía en su estudio.
Un artista excepcional
Si bien nació en Polia, Italia en Junio de 1929, Antonio Pujía residía en el país desde 1937 y desde hace décadas su nombre quedó vinculado a Floresta, barrio donde tenía su estudio, donde participó de distintas iniciativas muy importantes para el barrio y donde engalanó la plaza Vélez Sarsfield con su obra “La Columna de la Vida”.
Pujía se recibió de Profesor Nacional de Dibujo en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y el de Profesor de Escultura en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Carcova. Este periodo de estudios abarca desde 1943 hasta 1954 y tiene como profesores a artistas de la talla de Troiano Troiani, Alfredo Bigatti, Alberto Lagos y José Fioravanti, con los cuales también trabaja como ayudante en sus talleres, también trabaja como ayudante en el taller de Rogelio Yrurtia.
En 1959 Gana su primer premio de importancia: el Gran Premio del Salón Municipal Manuel Belgrano. Esta distinción lo empuja a profundizar su compromiso con el arte. Esto iniciaría una seguidilla de premios crecientes en importancia y ganados a una edad poco usual, puesto que los mismos se daban, por lo general a artistas de mayor edad y trayectoria. En 1960 gana el Gran Premio de honor del Salón Nacional de Artes Plásticas a la edad de 30 años.
En 1961 gana la Bienal Alberto Lagos y en 1964 el Gran Premio del Fondo Nacional de las Artes “Augusto Palanza”, completando de este modo la posesión de los premios mas importantes del país. Estas destacadas distinciones confirman la elección de Pujia y lo comprometen cada vez mas profundamente en su compromiso con el arte.
En el año 1976 y aproximadamente durante un año, vive y trabaja en España, en el Escorial, y durante ese periodo y ya de regreso en Buenos Aires hasta el ´79 elabora la temática relativa a los años de plomo con la dictadura impuesta en Argentina. Una pieza de tamaño natural, “Libertad Amordazada” y la serie de esculturas mutables, que también dan cuenta de lo que es encarcelado, por ejemplo “El espejo del alma”, mas otras donde la expresión esta puesta en lo que es encerrado, lo que permanece oculto detrás de las cubiertas siniestras que oprimen.
En 198O se conmemora la 2da. Fundación de Buenos Aires y se le encarga la creación de una medalla conmemorativa, que se acuña en Italia, y se regalan 250.000 como insert con la Revista “Siete Días”. Hasta el 82 se extiende el periodo de piezas con la temática de la dictadura. En 1983, con el advenimiento de la democracia, crea por encargo, una medalla conmemorativa de la asunción a la Presidencia del Dr. Alfonsín.
Hace una importante ampliación a su taller consiguiendo un espacio y luminosidad muy importantes y su sentimiento se vuelca a desarrollar la parte mas bella de la vida: las parejas que se aman, este momento coincide con la etapa en que sus hijos están en pareja, y son el testimonio de la eterna continuidad de la vida siendo, ocasionalmente, modelos para sus obras. Realiza la exposición titulada”En-amor -a dos”, que muestra esta serie.
A continuación, y con esa misma dirección aparecen las familias, que incluyen los nietos del artista, y forman el núcleo de las familias felices. Posteriormente la debacle económica en que se sumerge el país opone a estas familias las que quedan marginadas de toda inserción social por la desocupación y la indiferencia social. Esta serie la realiza a partir del cuadro de Ernesto de la Cárcova “Sin pan y sin trabajo”; el material que emplea para expresarse, es la cera directa pigmentada. Luego de un tiempo retoma la temática de las parejas y las familias combinando diversos materiales, madera, o mármol con bronce.
Esta información fue tomada de la web oficial de Antonio Pujía. Para más info: http://antoniopujia.com
Imagen. “La Columna de la Vida”, obra de Pujía emplazada en la Plaza Vélez Sarsfield, Floresta.