Juegos rotos en la plaza Vacarezza | El espacio verde olvidado de la Comuna 10

Juegos rotos en la plaza Vacarezza | El espacio verde olvidado de la Comuna 10

julio 26, 2021

La semana pasada uno de los juegos de la plaza Vacarezza, ubicada en las calles Virgilio y Alcaráz, se terminó de romper y representa un verdadero peligro para lxs chicxs que concurren a esa plaza.

ESCRIBE, Perla Natalia Castillo

Desde hace más de un año que las familias que visitan a diario este espacio verde reclaman por la reparación y mantenimiento de los juego, así como también por el estado general del espacio público.

Esta plaza que parece como escondida, rodada de casas bajas, es el lugar de encuentro de familias, chicxs y, desde el comienzo de la pandemia, de profesorxs que se acercan a dar sus clases al aire libre.

Esta plaza es el lugar de encuentro de vecinxs donde, tarde a tarde, se tejen historias y atesoran recuerdos, muchos de ellos, son los recuerdos de las familias que se hicieron amigas por llevar a sus hijxs a jugar todos los días.

Desde Nadie nos invitó, estuvimos en diálogo en reiteradas oportunidades con quienes habitan este espacio y más allá de las carencias visibles y la poca inversión de parte del Estado, quienes concurren asiduamente, así como también lxs vecinxs que viven en sus alrededores, son las voces autorizadas para contar cuales son las falencias y las problemáticas que representa este descuidado espacio verde.

A fines de marzo de este año, lxs vecinxs comenzaron a reclamar por el mantenimiento de los juegos, que ya representaban un peligro porque los clavos comenzaban a salirse. » Jugar entre clavos | Pese a los miles de pesos invertidos en “mantenimiento”, la Plaza Vaccareza sigue descuidada (nadienosinvito.com.ar)

 

Desde ese momento, el Consejo Consultivo de la Comuna 10 comenzó a seguir de cerca este reclamo y la semana pasada se pusieron en contacto con las familias porque les había llegado información de que los juegos habían sido reparados.

En respuesta al CCC, las familias esta semana pasaron imágenes actualizadas, y si bien los clavos ya no representan un peligro, el estado de las maderas da claras señales de la necesidad de ser remplazadas por unas nuevas.

El principal riesgo que representan las maderas gastadas en este juego, es la altura sobre la que juegan lxs niñxs, ya que es escalador y tobogán.

Si bien apenas apareció la madera partida se puso una faja de seguridad, al estar en vacaciones invernales, la plaza comenzó a estar más concurrida que lo habitual. Así es como se puede observar a los chicxs trepando al juego que tiene un agujero junto a la madera astillada.

En la plaza Vacarezza están a la vista las veredas todas rotas y levantadas por las raíces de los árboles que la rodean.

Salir a correr alrededor de la plaza se torna en un deporte de alto riesgo y cada tanto se ve rodar algún cuerpo que se ve interrumpido en su trote o caminata.  Tal es así, que el viernes 2 de julio, uno de los nenes que concurre todas sus tardes a jugar con sus amigxs, Mateo de 8 años, cayó tropezando con la rama de un árbol y al día de hoy se encuentra enyesado con fractura de tibia.

Lxs vecinxs aseguran que el tema de los aspersores no es un tema menor, porque si bien esta plaza cuenta con el servicio de riego automático, el arbolado impide que el agua sea absorbida con facilidad por la tierra provocando la acumulación de agua permanentemente, generando malos olores y posibles focos de dengue.

El febrero del 2020, uno de los principales peligros que presentaba esta plaza, era la caída de los piñones de las araucarias, que como prevención, desde la Comuna se había perimetrado los alrededores de los árboles sin contemplar el peligro que las mismas representaban y más teniendo en cuenta que los principales actores interviniente son las infancias.

Mientras las recientes plantas autóctonas plantadas siguen creciendo, lxs vecinxs se siguen preguntando en qué se invirtieron $64.582 en el mes de diciembre, ya que no se ve ninguna mejora en el espacio público y siguen reclamando arreglos reales en esta plaza, porque no quieren ver más accidentes ni dejar de ir.