El diputado porteño Marcelo Guouman solicitó que el Ejecutivo dé a conocer los estudios de impacto ambiental de la obra, indique las modificaciones que se realizaron al proyecto luego de las reuniones con los vecinos de Villa Real, respete los mecanismos institucionales para llevar a cabo un proyecto como este, y brinde información sobre Miavasa S.A, la empresa adjudicataria de la obra.
Los vecinos, reunidos espontáneamente y a través del Consejo Consultivo Comunal, aseguran que el proyecto denominado Zona Calma -Área 30 que pretende llevar adelante el gobierno en unas 47 manzanas de Villa Real no fue consultado con ellos y no responde a ninguna de sus necesidades.
Critican a su vez que la obra, que en principio se propone bajar la velocidad máxima de 40 a 30km por hora en unas 47 manzanas del barrio a fin de disminuir la cantidad de accidentes, implica una serie de transformaciones viales que entorpecerán el tránsito.
En principio, la ciclovía que se pretende instalar sobre la calle Victor Hugo no une puntos estratégicos de la Ciudad como estaciones de trenes o subtes, sino que lo único que queda en el recorrido de la proyección de la ciclovía es una escuela, Comercial N° 30, donde las bicicletas se dejaron de usar producto de los robos.
Con lo cual, la evaluación de los vecinos es que la ciclovía está desconectada de otras, obstaculizando el estacionamiento de los automóviles de los vecinos justo en el año que, luego de mucho reclamar, los vecinos de Villa Real consiguieron el libre estacionamiento de lado izquierdo.
Ahora, con las construcciones de chicanas con suelo absorbente que implica el Area 30, se reduce la capacidad de estacionamiento en menos del 50%.
A su vez se quitarán las dársenas para los micros escolares entorpeciendo el ascenso y descenso de los alumnos, y obstruyendo la libre circulación.
Por ello, luego de estudiar el proyecto con especialistas, integrantes del Consejo Consultivo y vecinos del barrio vienen manifestando su disconformidad con la iniciativa, repartiendo volantes y exigiendo reunirse con representantes del ministerio de Transporte y de Espacio público.
En tres meses de reclamo, la única reunión que lograron mantener con funcionarios porteños, terminó abruptamente cuando la representante de se sintió ofendida por las consultas de los vecinos y se retiró del Centro de Jubilados donde se encontraban reunidos.
Ahora, el legislador Marcelo Guouman solicitó formalmente que el Ejecutivo informe sobre este proyecto que generó enorme rechazo entre los vecinos pero que, hasta el momento, el gobierno do dio de baja.
En concreto, el proyecto busca que se dé a conocer en base a qué planificación se elaboró el cronograma de llamado a licitación, reunión de participación ciudadana, aviso de visita de obra, visita de obra, apertura de acta de ofertas, acta de preadjudicación a la Empresa Miavasa, la oficialización de la adjudicación y el comienzo de la obra.
A su vez, tras la denuncia de los vecinos, exige que se informe si se respetaron los mecanismos institucionales de participación y consulta ante obras de estas características. Por ello, pide conocer si la Junta Comunal tuvo participación en este proyecto, si se tomó en cuenta la opinión del Consejo Consultivo de la Comuna 10 y cuál fue el mecanismo para informar a todos los vecinos de Villa real del cambio de la zona.
También solicita conocer los estudios de impacto ambiental, de tránsito y demás estudios realizados referidos a la viabilidad del desarrollo de la Zona Calma -Villa Real y la cantidad de accidentes registrados en las calles que integran la futura Zona Calma-Villa Real, en virtud del objetivo de reducir el número de siniestros por medio de la “gestión de la velocidad” e intervenciones en puntos críticos.
Por último, la lupa está puesta sobre Miavasa S.A, la empresa adjudicataria. Al respecto, Guouman solicita que se indique el representante legal de dicha empresa, si presentó los últimos cuatro balances contables y cuál es su situación económico-financiera.