El 14 de junio es el Día del Barrendero en conmemoración a Mauricio Silva, sacerdote tercermundista y barrendero que trabajaba en el Corralón de Floresta hasta que fue secuestrado y desaparecido por la dictadura cívico-militar de 1976.
Este viernes se realiza una misa en su memoria y el sábado 22 habrá un homenaje a Silva, y a Julio Goitía y Néstor Sammartino, trabajadores del Corralón y dirigentes sindicales que también fueron secuestrados y desaparecidos.
“Gritar el evangelio con la vida”
La mañana del 14 de junio 1977, Mauricio Silva se levantó temprano, como siempre, y se fue derecho al trabajo. Podría haber sido una mañana como cualquier otra, pero desde hacía más de un año que los militares habían dado el golpe de Estado y los días estaban plagados de escenas de terror y dolor cotidiano. Esa misma mañana, un Ford Falcon blanco lo interceptó en la intersección de las calles Magariños Cervantes y Terrero.
Según relata Alicia Vázquez, ex secretaria de Cultos del Gobierno de la Ciudad, y editora del libro sobre Mauricio Silva titulado “Gritar el evangelio con la vida”, los testigos aseguran que tres hombres vestidos de traje se bajaron del automóvil, se dirigieron al sacerdote barrendero y tras un diálogo y sin violencia lo escoltaron hacia el auto. “Eran las ocho y media de la mañana del 14 de junio de 1977 y ése es el último dato que se tiene de Mauricio Silva”.
Imagen. Invitación a la Misa que se realiza este viernes 14 de junio.
Mauricio Silva Iribarnegaray pertenecía a la Fraternidad del Evangelio, y estaba convencido que para poder ayudar a los trabajadores, a mejorar su situación, había que ser uno de ellos. Por eso se había ubicado como barrendero en la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires ya en 1974.
Antes, había sido compañero en diversas oportunidades de religiosos muy vinculados a la defensa de los derechos humanos y a las corrientes más tercermundistas de la Iglesia católica como Jaime de Nevares y Monseñor Angelelli.
En su homenaje, en 2003 la Legislatura instituyó por ley el 14 de junio como el Día del Barrendero de la Ciudad, y desde 2017, el Congreso Nacional declaró esta fecha como el Día del Barrendero a nivel nacional.
Imagen. Uno de los homenajes será en la Casona de la Plaza del Corralón, espacio de Memoria que impulsa la Asamblea de Floresta, donde se encuentran los retratos que realizó la escultora María Claudia Martínez (ver imagen de portada)
Homenajes
El mismo viernes 14, se realizará una Misa en su memoria en la Parroquia Inmaculado Corazón de María, ubicada en la calle Constitución 1077.
Y el sábado 22 de junio, la Asamblea de Floresta, junto al Espacio interreligioso Patrick Rice, la Fraternidad Laica Charles de Foucauld, la Intersindical Derechos Humanos (CGT – CTA), y familiares de las víctimas organizan un homenaje al sacerdote Mauricio Silva, a Néstor Julio Sammartino y a Julio Armando Goitía; trabajadores del Corralón Municipal de Floresta, desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar. El encuentro será en la Casona de Plaza del Corralón de Floresta, a las 17:30hs.
En los años 70’ la historia de los tres trabajadores confluye en el antiguo Corralón Municipal de Villas de Floresta desde donde se organizaba el saneamiento ambiental de los barrios cercanos.
«El sacerdote Mauricio Silva logra el ingreso a la Municipalidad de Buenos Aires para vivir de su trabajo junto a los trabajadores barrenderos, a la par del pueblo. Néstor y Julio, junto a otros militantes políticos del barrio, ingresan a trabajar al Corralón para acompañar los reclamos de los trabajadores precarizados que dependían de empresas privadas dedicadas a la recolección de residuos», explican los organizadores del homenaje.
La organización y la lucha de estos años reúnen al sacerdote y a los militantes en pos de mejorar las condiciones de trabajo en el Corralón y serán protagonistas de la estatización del conjunto de los servicios dedicados al saneamiento ambiental en la Ciudad de Buenos Aires.
«El golpe del ‘76 -indican- dirige su ofensiva contra los trabajadores y el movimiento sindical imponiendo su modelo de valorización financiera y de privatización periférica. La Empresa Manliba de la familia Macri será beneficiada para prestar los servicios de barrido y recolección de residuos en la ciudad. Se inicia la etapa de la “patria contratista”.
En estas circunstancias a mediados del ‘77 son secuestrados Néstor Sammartino de su casa (6/5/77), Julio Goitia (6/5/77) de su lugar de trabajo y el sacerdote Mauricio Silva (14/6/77) de la vía pública donde estaba trabajando con su carrito de barrendero.
«Nos encontramos este 14 de junio para celebrar la memoria de los compañeros, de sus luchas, su dignidad, y para reivindicar a los trabajadores organizados hoy y siempre», aseguran los organizadores.