A partir de informes y estadísticas sobre el estado de situación del fenómeno de acoso en las escuelas de la Ciudad se intentará aplicarlas en programas para su prevención y erradicación.
En el último tempo se reconoció el acoso escolar o bullying como una problemática con profunda incidencia en el desarrollo, la educación y la salud actual y futura de los niños y adolescentes.Delimitar los criterios y condiciones de su manifestación a partir de la gravedad de las consecuencias que puede acarrear, es el primer pasopara poder alertar a las instituciones, familia y sociedad toda sobre el tema.
Para un correcto tratamiento del tema, tanto las familias como las instituciones escolares deben ser informadas y reconocidas y respaldadas por las políticas públicas que se lleven adelante. La elaboración de protocolos de prevención y acción ante fenómenos de este tipo y la capacitacióndel equipo directivo y los docentes para planificar intervenciones eficaces sobre las problemáticas que se le presentan en el día a día resultan imprescindibles.
Construir una escuela que fomente la convivencia en la diversidad sin ello ponga en riesgo su pertenencia dentro del grupo social, y ampliar las posibilidades de convivencia en el ámbito escolar, son tareas que se enmarcan en los principios de la Constitución Nacional, los tratados internaciones y las leyes nacionales de protección integral de los derechos de los niños niñas y adolescentes y que se deben pensar al planificar en torno al bullying.
Desde el bloque de la Coalición Cívica – ARI, el legislador Maximiliano Ferraro, propuso trabajar para la creación de un marco institucional y normativo que regule con claridad el tratamiento del acoso escolar, entre los alumnos del nivel inicial primario y medio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Este, según el propio Ferraro está “enfocado en base a los derechos de los niños y adolescentes a laigualdad, respeto y dignidad”, “el repudio de acciones discriminatorias, el rechazo de cualquier forma de violencia, y la concientización, involucramiento, y responsabilidad de todos los miembros de la comunidad educativa sobre el fenómeno del acoso u hostigamiento escolar”.
El proyecto implica la elaboración de informes, y se sustenta en la necesidad de conocer las acciones que se están llevando adelante para la prevención, erradicación y solución de esta problemática. A partir de estos promover maneras de realizar el abordaje en las instituciones, instrumentar y garantizar el seguimiento en materia de prevención e intervención dentro del sistema educativo. Generar acciones atendiendo a las representaciones que la producen y le dan entidad en la realidad actual, como los medios de comunicación que la amplifican y multiplican y que en la escuela se reproducen. Además de dotar a las instituciones de marcos claros de acción para que puedan intervenir y actuar de forma integral. Además de posibilitar la generación de espacios de reflexión conjunta e involucramiento de las instituciones y las familias.