Denuncian talleres textiles clandestinos en Floresta

Denuncian talleres textiles clandestinos en Floresta

julio 1, 2015

Integrantes de la comuna plantean que en los últimos dos años- y en función de la cercanía con la zona de comercio textil que rodea la Avenida Avellaneda han vuelto a radicarse “industrias”, se compran viviendas para demolerlas y armar talleres semi clandestinos, que trabajan con las persianas bajas e implican la entrada de grandes camiones con contenedores con piezas de telas.

 

Hace ya varios años que las zonas aledañas a la intersección entre las Avenidas Avellaneda y Nazca, se han convertido en el centro de producción y comercialización textil más importante del país, según vecinos y comerciantes del área. Así, han crecido también los talleres textiles clandestinos, donde se confeccionan prendas, que luego son vendidas a los locales.

El territorio, específicamente el perímetro comprendido por las calles Campana (vereda par), Galicia, Bahía Blanca, Tres Arroyos, Mercedes (vereda impar) y  Cesar Díaz (vereda par), tomó desde hace bastante tiempo la característica residencial baja, con algún edificio bajo y las pocas industrias allí localizadas son de antigua data.

En este sentido, los integrantes de la comuna plantean que en los últimos dos años- y en función de la cercanía con la zona de comercio textil que rodea la Avenida Avellaneda han vuelto a radicarse “industrias”, se  compran viviendas para demolerlas y armar talleres semi clandestinos, que trabajan con las persianas bajas e implican la entrada de grandes camiones con contenedores con piezas de telas.

De esta manera, estas “fábricas” buscan evadir impuestos, corrompiendo varias leyes para abaratar costos y así generar más ganancias para sus propios bolsillos. Sin embargo, dichos negocios traen más consecuencias que los desechos de las telas que se desparraman por toda vereda al final del día, e incluye a los “empleados”-que realmente no lo son porque su trabajo es en negro-.

Los trabajadores son perjudicados directamente:muchas veces son explotados por poco dinero a cambio y sometidos a trabajos en condiciones inhumanas. Residentes del barrio afirman que en la hora del almuerzo, el personal come en la vereda, ya que ningún taller cuenta con comedor, a lo que agregaron que están en proceso de construcción alrededor de 12 en las calles Campana y Beláustegui.

Según la organización social La Alameda, que lucha contra la trata de personas, el trabajo esclavo y la explotación infantil, el 78% de las prendas que se fabrican en la Argentina proviene de empresas clandestinas, donde trabajan más de medio millón de personas. En la ciudad de Buenos Aires, este número alcanza aproximadamente a 30 mil.

La organización ya denunció a 112 marcas de ropa por esclavitud y trata en el país con trabajadores procedentes en su mayoría de las provincias del Norte y de países limítrofes. «Cuando le empezás a quitar el velo, te das cuenta de que hay trata de personas, empleados en precariedad laboral, muy alejados de una condición digna», explica María Cornide, coordinadora de la Secretaría de Responsabilidad Social de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME)

Esta problemática también fue tratada en el Consejo Consultivo de la Comuna  y tuvo como corolario el Acta Nº 64 de la Junta Comunal, en la que se resolvió que la Junta Comunal presentaría un proyecto de ley «para sustituir el R2BII la zonificación establecida en el Código de Planeamiento Urbano -Ley 449-, al área comprendida por las calles respecto del perímetro comprendido por las calles Campana, Galicia, Bahía Blanca, Tres Arroyos, Mercedes y  Cesar Díaz…»

En orden a la preocupación expresada por los vecinos de dichacircunscripción, la Junta Comunal requirió a la Autoridad Local informes vinculados con las actividades de poder de policía realizadas en el perímetro, así como un informe sobre si ha recibido denuncias por actividades clandestinas y las actas de inspección labradas en domicilios ubicados en la región.