Una vecina que vive en Moliere 1400 detectó la presencia del mosquito Aedes aegypti en su domicilio. La información fue confirmada por el Dr. Nicolás Schweigmann, director del Grupo de Estudios de Mosquitos de Exactas UBA, quien aseguró que en esa manzana hay un criadero. En la nota, compartimos los consejos y herramientas para la prevención y el cuidado colectivo que el especialista brindó en una charla destinada a vecinas y vecinos de la Comuna 10.
El jueves 5 de noviembre desde la Comuna 10 se llevó adelante una charla informativa con el especialista Nicolás Schweigmann, biólogo y director del grupo de estudios del mosquito de la Facultad de Ciencias Naturales de la UBA, para concientizarnos comunitariamente sobre la importancia de prevenir y erradicar el Aedes aegypti.
De una forma clara y con mucho conocimiento Schweigmann fue guiando a lxs participantes en la importancia de hablar de erradicación del Aedes Aegypty y no de combatir el dengue , porque cuando hablamos de Dengue estamos hablando de la enfermedad, en cambio, cuando hablamos de prevenir y erradicar el Aedes, estamos hablando de combatir al mosquito que es el causante de la enfermedad.
Imagen. Nicolás Schweigmann, director del Grupo de Estudios de Mosquitos (GEM) que funciona en el Departamento de Ecología, Genética y Evolución de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA
Una de las formas para prevenir la proliferación del mosquito es trabajar en red de forma comunitaria, es decir, lo que el especialista propone es que cuando se detecta la presencia del Aedes Aegypti se generen alertas y lxs vecinxs se unan para revisar la manzana de forma minuciosa, ya que si se detecta uno de estos insectos es porque el criadero está cerca, ya que estos mosquitos no vuelan muy lejos de su lugar de origen.
Schweigman enarbola el concepto de manzana saludable. «Aedes aegypti se mueve en un radio de 40 ó 50 metros, es raro que cruce la calle: si en la manzana está todo lo que necesita, se queda ahí. Esa es la unidad epidemiológica que hay que cuidar».
Imagen. Relevamiento comunitario en la comuna 10 sobre dengue y otras enfermedades transmitidas por el mosquito, llevado a cabo en abril de 2020 por vecinxs y organizaciones del barrio.
Otro de los puntos importantes es entender que el mosquito se desarrolla en agua sucia y en agua limpia, por eso es importante desmalezar, porque la humedad favorece a su supervivencia.
Lo más importante que como ciudadanxs tenemos que entender es que el Aedes Aegypti ya está en la región y que este insecto es el que se cría en recipientes con agua acumulada. Por eso es fundamental vaciar cacharros y pasar agua hirviendo en cada rejilla que haya en la casa.
Derribando mitos
“El dengue no es una enfermedad de la pobreza. Todavía hay gente prejuiciosa que dice: ‘Dengue hay en las villas’. Yo digo: sí, dengue hay en las villas: Villa Ortúzar, Villa Pueyrredón, Villa Urquiza, Villa Devoto. Y estos brotes están relacionados con una cuestión muy característica de cacharros tirados y olvidados en un jardín que son los típicos criaderos de Aedes aegypti. Este mosquito se aprovecha de lo que uno se olvida. Hasta las sillas de jardín pueden convertirse en un criadero si dejo que en ellas se junte agua y no me siento por 15 días. Tenemos que empezar a pensar en “manzanas saludables”. Pero, para pensar en manzanas saludables, hay que reconstruir el tejido social. Si no nos hablamos entre vecinos, no vamos a resolver nunca el problema”.
Recomendaciones a la población
Como el riesgo de transmisión de este virus depende de la presencia de los mosquitos Aedes, la principal medida preventiva es controlar a estos vectores. Cuanto menos mosquitos, menos riesgo de que se transmita el virus. Por eso, es importante adoptar los siguientes recaudos:
Eliminar recipientes en desuso que puedan acumular agua (latas, botellas, neumáticos).
Dar vuelta objetos que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua cuando llueve (baldes, palanganas, tambores).
Cambiar diariamente el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días.
Usar en los floreros productos alternativos (geles o arena húmeda) en lugar de agua.
Mantener los patios y jardines desmalezados y destapar los desagües de lluvia de los techos.
Las principales manifestaciones clínicas del dengue (fiebre mayor a 38º C sin signos de infección respiratoria, acompañada de cefalea, dolor retro-ocular, dolor de músculos y articulaciones, intenso malestar general, erupciones rojizas en brazos y piernas, picazón, diarrea, náuseas, vómitos, sangrado de nariz y encías) es importante transmitir la necesidad de ir en forma inmediata a la consulta médica para recibir el tratamiento adecuado.