En medio del reclamo por la convocatoria a paritarias nacionales y luego de la represión que sufrieron los docentes que intentaban colocar la carpa docente frente al Congreso Nacional, la comunidad educativa del colegio República de Misiones manifestó su apoyo a la lucha de los maestros.
Por una tarde, hermosa y soleada, las paredes de la escuela Nº9 DE 18 se llenaron de afiches y carteles que expresaron el apoyo de la comunidad educativa hacia los maestros que allí trabajan.
Escritos a mano, en cartulinas, todos quisieron manifestarse, como Roberto, un padre que brindó un “Apoyo total a los docentes y que se pueda llegar a una solución por la educación y sobre todo por nuestros hijos y docentes”; o Julieta, que dejó en claro que “Como papás acompañamos a los maestros que fueron reprimidos ante pacífica manifestación por reclamo salarial. Ajuste = represión”; o como Alejo, quien exigió “que se cumpla la ley y se abran las paritarias docentes nacionales. El Estado no debe lastimar al pueblo. Basta de represión”.
Entre los participantes también se pudo ver a la comunera Cynthia Salama, quién envía su hijo a esa escuela.
Los mensajes de aliento y los reclamos hacia los funcionarios se multiplicaban en cada espacio del colegio. “Apoyamos y acompañamos a lxs docentes. La escuela pública somos todxs!”; “La educación no se mide en cuadernos llenos”; “Total respaldo a los docentes en su lucha. Tenemos la obligación de comprometernos. La escuela pública somos todos. Es el futuro de nuestros hijos”; “Yo caí en la escuela pública y aprendí que a los maestros se los respeta”, “Queremos una educación segura para nuestros hijos. Queremos niños que piensen”.
Luego vino un emotivo abrazo. Terminaba una de las semanas más difíciles para los docentes, que arrancó el domingo con la represión que sufrieron los maestros que intentaban colocar la Carpa Blanca frente al Congreso y que continuó con los ataques verbales que mantuvieron tanto los grandes medios de comunicación como una importante cantidad de funcionarios gubernamentales. Por eso, esos minutos en que padres, alumnos y maestros se tomaron de las manos, algunos se emocionaron hasta las lágrimas.
“¡Viva la escuela Pública!” grito un docente. “Viva!” le respondieron todos, que así y con ese solo gesto dejaron en claro los motivos del abrazo y el apoyo que, pese a toda la campaña en contra que viene a través de los medios, siguen brindándoles a sus maestros.