La pizzería ubicada en Avenida Rivadavia 9890 tiene hasta el 31 de marzo del 2026 para entregar las llaves del local, ya que el dueño -que también posee los locales de la librería, la quiniela y la casa de iluminación linderas- vende el inmueble después de 50 años.
Escribe: Leandro Manganelli
La pizzería El Argentino, ícono de Villa Luro con 50 años de existencia, va a cerrar sus puertas junto a la librería, la quiniela y la casa de iluminación linderas, debido a la venta del inmueble. La noticia se lleva puesto un tramo de esa cuadra de la Avenida Rivadavia en el que también se encuentra el Espacio Cultural El Puente. Y, aunque no hay certezas de qué se va a hacer en ese terreno -las chances de un edificio pican en punta porque se trata de un complejo grande y con salida a Escalada-, es una realidad que los negocios mencionados tienen tiempo hasta el 31 de marzo del 2026 para entregar las llaves.
“Yo tengo una actitud que voy siempre para adelante”, dice Susana, dueña de la pizzería El Argentino (Av. Rivadavia 9890), en una tarde/noche de un lunes. Ella, de 63 años, se encarga del local junto a Tony, su marido. Se trata de un negocio familiar, igual que el de los dueños del inmueble, que son los mismos hace 50 años y que, según Susana, siempre tuvieron buenos tratos con ellos. Ante el desafío de reabrir la pizzería en otro local, el panorama es negativo: se pide mucho dinero por un alquiler nuevo y no es el plan de quienes manejan la pizzería desde sus orígenes. “Se terminó acá”, cierra Susana.

En retrospectiva, la pizzería El Argentino vivió épocas diversas del país: desde la última dictadura militar, pasando por diferentes crisis económicas como la que estalló en 2001, hasta la pandemia, un episodio que obligó el cierre de muchos locales pero que no tumbó a El Argentino. Ante lo inevitable, desde el mostrador del local, Susana sintetiza: “Todo tiene fecha de vencimiento”.
En la misma cuadra de Avenida Rivadavia, pero al 9810, se encuentra el Espacio Cultural El Puente, que cuenta con 25 años en el barrio. Juan, integrante de El Puente y cliente de los negocios que en marzo se van, dice: “Yo sentía que la pizzería era un símbolo barrial. Para mí, es la pizza más rica del barrio”. Respecto a los otros locales, el único que hasta el momento da cuenta del cierre definitivo es la casa de iluminación de la esquina de Rivadavia y Escalada, que pintó sus vidrieras anunciando que vende todos los productos por debajo del costo. La famosa “liquidación”.

Villa Luro y la proliferación de edificios
Aunque no haya nada confirmado sobre la construcción de un nuevo edificio, esta posibilidad no suena desentonada si se mira el alrededor del barrio. Sin ir más lejos, a la vuelta del inmueble, en Escalada 36, hay un edificio que se terminó de construir hace menos de cuatro años. Y basta con hacer un par de cuadras hacia adentro por Escalada para toparse con otra construcción joven: al 228 hay un edificio cuya construcción finalizó en 2022. En fin, el negocio inmobiliario in crescendo.