El lunes 5 de septiembre, la comunidad educativa de la Escuela N°3 D.E.18 “Monte Castro”, ubicada en Avenida Álvarez Jonte 4651, se reunió al mediodía para darle un abrazo simbólico a la escuela y a las familias que no pueden sostener el pase de jornada simple a completa. La comunidad de la escuela se encuentra conmocionada desde que se les informó que la escuela pasaría de jornada simple a completa, y ante la decisión inconsulta a las familias, se generó un caos en los hogares y en la comunidad educativa, ya que quienes no pueden organizar sus vidas con el cambio de modalidad tendrán que cambiar de escuela tarde o temprano.
Desde Nadie Nos Invitó estuvimos en diálogo con familias y representantes de Ademys que acompañaron el abrazo.
Juan es papá del JIN N°3 D.E.18 “La Calesita de Don José”, el cual está al lado de la Escuela N°3 D.E.18 “Monte Castro”, y el año que viene tenía pensado pasar a su hijo a esta escuela, sabiendo que la misma es de jornada simple, principalmente para que su hijo pueda continuar con sus amigos.
“Lo más importante es la contención de su círculo cercano en este cambio tan importante que es el pase de jardín a la primaria. La doble jornada no me sirve porque es muy extenuante a esta edad, para cualquier niño, y aparte porque él hace otras actividades por la tarde, natación y otras actividades que en con una jornada completa no podría”.
En el caso de las escuelas que se encuentran ubicadas al lado de un jardín, en su mayoría las familias proyectan la educación de sus hijxs para que hagan esa transición en compañía de sus pares, y este es el caso de la escuela Monte Castro.
“Lo importante es poder elegir, porque como padre tenés que tener la posibilidad de elegir doble jornada, pero no que sea obligatorio para quienes eligieron esta escuela por ser jornada simple. Aparte esta escuela no está en condiciones de pasar a ser de jornada completa, porque a partir de cuarto grado los chicos ocupan la capacidad total de las aulas, imagínate si unen a los dos turnos y, sin tocar el tema de la deficiencia de las viandas, tampoco hay lugar donde calentar la comida en caso que los chicos la traigan de sus casas”, concluyó Juan.
Por su parte, Jorge Adaro, docente del Distrito 19 y Secretario Adjunto del sindicato Ademys, manifestó: “Sí hoy hubo un abrazo, eso quiere decir que hay un problema entre la comunidad y el gobierno que tomó una medida de manera inconsulta. Y este es el resultado de eso, la comunidad dice: “Queremos seguir teniendo jornada simple”.
«El Gobierno de la Ciudad si necesita escuelas de jornada completa tiene que construir escuelas de jornada completa, porque además, la estructura de una escuela de jornada completa no es la misma que la de una escuela de jornada simple. La jornada simple no tiene por qué pensar en un espacio para comedor, y la jornada completa si”.
Mientras transcurría el abrazo fueron surgiendo comentarios que ponía en relieve el malestar que hay en la comunidad, ya que las familias se encuentran en una disputa constante de quienes defienden seguir sosteniendo la modalidad que eligieron y quienes acuerdan con el pase a doble jornada.
Fernanda, mamá de una nena de cuarto grado, manifestó que sigue sin saber cuál será el destino escolar de su hija y que en ningún momento se sintió escuchada.
“Fue todo muy informal, mandaron mails a casillas que no correspondían, en mi caso me enteré por otra mamá que me reenvió el mail. No se tuvo en cuenta nada, ni la infraestructura ni la situación de los chicos.
En mi caso, tengo una nena que es asmática y cuando lo planteé en la reunión la supervisora me dijo que la saque de la escuela que me garantizaba la vacante en otra. A la vez es un tema que no puedo hablar con la nena, porque se pone mal, no quiere dejar a sus compañeros con los que está desde jardín”.
