Comuna 10: Un Centro de Salud más, un Centro Médico Barrial menos | Advierten que la apertura del CeSAC 23 implicó el cierre del CMB 32

Comuna 10: Un Centro de Salud más, un Centro Médico Barrial menos | Advierten que la apertura del CeSAC 23 implicó el cierre del CMB 32

diciembre 3, 2022

El nuevo Centro de Salud que abre este lunes en Villa Luro será atendido por los profesionales que, hasta noviembre, atendían en el CMB 32, que ahora fue cerrado. Médicos del Hospital Vélez Sarsfield celebraron la apertura del nuevo CeSAC pero criticaron que no genere un mayor número de profesionales para atender las necesidades de la Comuna 10. “No hay, al menos por ahora, un aumento de la oferta”, indicaron a este medio.

 

 

Escribe: Alejandro Volkind

 

La semana pasada, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, inauguraron el nuevo edificio del Centro de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) 23 de Villa Luro, ubicado en Bacacay 5640.

 

El nuevo edificio, que comenzará a funcionar los primeros días de diciembre, tiene una planta baja y un primer piso, distribuidos en un total de 193 mt2. Hay 14 consultorios, de los cuales dos de ellos están destinados particularmente a la atención odontológica, además de un área administrativa, una sala de estar para profesionales, una Jefatura, y sanitarios públicos y para el personal de trabajo.

 

El resto de los espacios fueron asignados a consultorios de ginecología, medicina clínica y distintas áreas de soporte como la farmacéutica. También funcionarán servicios de enfermería y vacunación.

 

El equipo de salud central que trabajará en el CeSAC 23 estará formado por tres médicos generalistas, tres pediatras, tres enfermeros y tres promotores de salud.

 

Esta es la información que difundió el gobierno de la Ciudad a la hora de dar esta beneficiosa noticia para quienes viven en la Comuna 10.

 

 

Imagen. 24 de noviembre: Inauguración del Cesac 23. Ese día, el ministro de Salud Fernán Quirós lanzó su candidatura a jefe de gobierno.

 

 

Sin embargo, omitieron un dato importante: el nuevo Centro de Salud que abre este lunes en Villa Luro será atendido por los profesionales que, hasta noviembre, atendían en el Centro Médico Barrial 32, ubicado en Calderón de la Barca 1198, que ahora fue cerrado.

 

Así lo señalaron médicos del Hospital Vélez Sarsfield, quienes lamentaron que la apertura del CeSAC 23 no haya generado un mayor número de profesionales para atender las necesidades de la Comuna 10. «Son los 9 que ya trabajaban en el CMB 32: dos clínicos, uno de medicina familiar, tres pediatras y tres tocoginecólogos. No hay, al menos por ahora, un aumento de la oferta”, indicaron a este medio.

 

En los Centros Médicos Barriales, médicos generalistas, pediatras, tocoginecólogos, clínicos y odontólogos realizan -en forma gratuita- controles de salud, tratamiento de las enfermedades más frecuentes, para los beneficiarios del Plan Cobertura Porteña de Salud.

 

El cierre del Centro Médico Barrial 32 (CMB) reduce a aún más la oferta de CMB en la Comuna 10. En 2015, el CMB 3– que estaba ubicado en Juan B Justo y Gana- también cerró sus puertas .

 

De esta manera, mientras en  2015 había un CeSAC y cuatro CMB, en 2022 la Comuna 10 tiene dos CeSAC y dos CMB.

 

 

 

 

 

La falta de profesionales de la salud: Una situación crítica en la Comuna 10

 

En septiembre, un informe realizado por la Asociación Médicos Municipales del Hospital Vélez Sársfield detalló el faltante de profesionales en la Unidad Clínica Médica y de los Grupos de Trabajo relacionados, a fines de «evitar que continúe la pérdida de especialidades y de esta manera conservar el funcionamiento del servicio y del hospital en su conjunto».

 

El principal problema, indica el informe, está relacionado con la falta de concursos en especialidades claves, lo cual genera un grado de inestabilidad enorme para el personal y, relacionado con eso, una remuneración por debajo de la tarea que cumplen las y los profesionales de la salud ya que aparecen nombrados con cargos distintos a los que efectivamente terminan cumpliendo. Como ejemplo, en el informe se describe el caso de los médicos neumonólogos, «cuyo equipo de trabajo contaba con dos profesionales con nombramiento como Médico Reemplazo COVID, y recibiendo el sueldo a través del pago de Guardias Planas, los cuales terminaron renunciando por conseguir nombramientos en otros efectores de salud». La situación se replica en otras áreas como diabetología, nefrología, y neurología.

 

En el relevamiento, se detalla que, en el último año se perdieron 8 cargos en en la Unidad Clínica Médica.

 

A su vez, el Hospital quedó sin médicos neumonólogos -había dos pero al no estar nombrados en el cargo, terminaron renunciando y el ministerio de Salud de la Ciudad nunca llamó nuevamente a concurso.

 

No hay médico diabetólogo, ya que quien ejercía esa función nunca consiguió nombramiento a través de un concurso y ahora obtuvo un cargo en Área  Programática.

 

Se perdió un cargo de Nefrología

 

Se perdió un cargo de Neurología

 

Se perdieron dos especialistas de electromiografía que aún están sin reemplazo.

 

A todo esto habría que sumarle la situación de la Residencia de Clínica Médica. «Los médicos residentes -indica el informe- presentan una problemática que excede a la situación local pero en nuestro hospital se ve agravada ya que ven en la falta de especialidades un déficit que desestimula la elección de nuestro nosocomio.
Actualmente contamos con 5 residentes de un total potencial de 10″.

 

Las consecuencias de esta pérdida de profesionales impacta de lleno en el funcionamiento del Hospital y en la calidad de la atención. «La falta de recurso humano sobrecarga las actividades de los profesionales en actividad y la falta de especialidades hace que las decisiones tengan que pasar por los presentes asumiendo conductas que deberían recibir el consejo y visión del profesional puntual de diferentes especialidades», indican los Médicos Municipales del Hospital.

Imagen. Profesionales del Hospital Vélez Sársfield en la medida de fuerza realizada en septiembre de este año.

 

 

«Esto, sumado a la progresiva pérdida de capacidad de diagnóstico (descenso del número de endoscopías altas y bajas realizadas por disponibilidad de quirófano, pérdida de fibrobroncoscopia, pérdida de ecocardiograma transesofágico) y la falta de complejidad de las otras especialidades que también han perdido subespecialidades (cirugía percutánea, torácica, máxilofacial,etc…) dejan al equipo de Clínica Médica con muy pocos recursos diagnósticos y terapéuticos y complejizan y prolonga las estadías de los pacientes al requerir derivaciones y traslados casi diarios».

 

«Consideramos que la situación es crítica y nos expone a situaciones que deberían modificarse a la brevedad».