El 10 de agosto, en el Centro Cultural “El Taller”, se hizo entrega de un reconocimiento a quienes participaron de proceso de realización del mural del Pasaje Boston y Baigorria. Este proyecto, al igual que la restauración del mural La Familia, se dio en el marco del programa Mi Barrio Mi Patrimonio, organizado por la Sociedad Central de Arquitectura, con el apoyo de Mecenazgo.
Escribe: Perla Natalia Castillo
El trabajo se fue realizando en etapas, los primeros encuentros se fueron dando en el Centro Cultural El Taller donde el muralista Jorge Pomar y estudiantes del espacio fueron ideando poco a poco lo que quedaría plasmado definitivamente en ese mural.
Quienes pasaron por la experiencia salieron transformados y a la hora del reconocimiento no faltó nadie a la cita.
Las primeras palabras fueron de Luciana Vera Mattucci, Coordinadora del CC El taller quien con emoción dijo: “Este proyecto se fue armando de a poquito y Jorge puso todo de sí para aunar las idas y terminó en algo tan lindo. Esto se vio reflejado cuando una vecina salió agradecer por haber dejado embellecido el pasaje. Haber hecho algo en el barrio que le cambie el día los vecinos eso es lo que más se rescata y el grupo de muralistas que se armó en este espacio”, concluyó la coordinadora.
“Cuando uno puede generar proyectos, salir a la calle, cuando se puede intervenir en el espacio público es cuando todo cobra mayor sentido, porque no somos sólo un programa de talleres culturales, sino Centros Culturales donde la oferta que tenemos es muy amplia, diversa y articulada con diferentes áreas, como lo es en este caso con Patrimonio, los artistas y los profesores” manifestó Juan Ignacio Retamal, Gerente de Promoción Sociocultural.
Por su parte Emiliano Michelena, Secretario de Patrimonio Cultural de la Ciudad, resaltó que este proyecto forma parte de algo más grande que es “Mi patrimonio mi barrio” y es una propuesta que se lanzó en Monte Castro y que consiste en trabajar con estas acciones que tienen que ver con la cultura del patrimonio y la cultura de cada barrio de la Ciudad de Buenos Aires».
“Es un proyecto orientado a la cultura y al patrimonio nuevo que se puede llegar a generar, entendiendo que el patrimonio es una cuestión dinámica, así como también los intereses artísticos y las memorias de los vecinos que pueden ser constructores de nuevos patrimonios” expresó Michelena.
Por su parte el Secretario General de la Comisión de Arquitectos, Sergio Richonnier, comentó la importancia que tiene este tipo de proyectos que involucra instituciones, vecinos y asociaciones civiles. Al mismo tiempo resaltó que la gestión de la Comuna 10 fue fundamental, así como también la gestión del Gobierno de la Ciudad.
Antes de comenzar a entregar las menciones a los flamantes muralistas, Jorge Pomar dijo que lo más rico es la experiencia por sobre el resultado. “Yo ahora tengo un montón de amigos nuevos, hubo gente que se conoció gracias a un poco de pigmento y algunos pinceles. Me parecieron interesantes todos los procesos, sobre todo acá en el taller. En nuestra memoria va a quedar la experiencia colectiva para generar una obra en el espacio público y a mí me parece que eso es lo interesante de pintar en la calla, para mí las paredes grises no sirven para nada, para mí hay que pintarlas con o sin permiso”, concluyó el muralista que dejo algo de él en el barrio y se llevó algo del barrio en él.