"La protección y cuidado de los humedales asociados a la cuenca del Riachuelo, la costa del río de la Plata, o lagos de Palermo, Lugano y de Regatas resulta fundamental por sus funciones reguladoras de las inundaciones, de protección de la línea de costa y de las funciones sociales, culturales y recreativas de los porteños”, manifestó Maria Rosa Muiños, autora del proyecto.
La iniciativa busca establecer la “conservación, protección, restauración ecológica y uso racional y sostenible de los humedales», con el fin de preservar los servicios ecosistémicos que éstos brindan a la sociedad en pos de su calidad de vida”, en el territorio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Según el artículo 1.1 de la Convención sobre los Humedales, aprobada por Ley N° 23.919, los humedales son extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros.
Los humedales son un tipo particular de ecosistemas que permanecen con su sustrato o suelo saturado con agua o en condiciones de inundación/anegamiento durante considerables períodos de tiempo y que, por sus particulares funciones hidrológicas, biogeoquímicas y ecológicas brindan una importante cantidad de bienes y servicios para que las sociedades humanas satisfagan sus necesidades vitales y de calidad de vida.
Tal es el caso del almacenamiento de agua superficial, que funcionan como reservorios de agua (que se traduce en la amortiguación del efecto de inundaciones), la protección de la línea de costa, la retención y/o remoción de nutrientes (que se traducen en una mejora de la calidad del agua y en una mayor producción vegetal) y de la provisión de hábitat (que se traduce en una elevada diversidad de especies de flora y fauna silvestres).
A escala local, la Ciudad de Buenos Aires presenta diversas superficies que pueden clasificarse como Humedales Urbanos -por su localización en zonas urbanas o periurbanas-, que pueden ofrecer una serie de importantes servicios ecosistémicos, al tiempo que el aumento de los niveles de urbanización está contribuyendo a su creciente degradación. Los humedales urbanos, también, juegan un rol importante en la concientización y educación ambiental en relación a su conservación.
Entre ellos pueden mencionarse los asociados a la cuenca del Riachuelo, la costa del río de la Plata, y diversos humedales de origen antrópico (creados por el hombre) como los lagos de Palermo, Lugano y de Regatas, entre otros. “Su preservación resulta fundamental por sus funciones reguladoras de las inundaciones, de protección de la línea de costa y de las funciones sociales, culturales y recreativas de los porteños”, manifestó Maria Rosa Muiños, legisladora peronismo porteño.
En este contexto, los objetivos del proyecto son: promover la conservación de las extensiones; mantener los procesos ecológicos y culturales, garantizando los servicios ecosistémicos que brindan; proteger y conservar la biodiversidad de los humedales; fomentar las actividades de creación, conservación y manejo; y garantizar las actividades de restauración, considerándose comprendidas en las mismas las tareas de diagnóstico, mitigación y remediación.
Asimismo, se propone establecer los criterios básicos de gestión y uso de los terrenos que tengan en cuenta sus características ecológicas e implementar las medidas necesarias para evitar su alteración, identificando y limitando las actividades que amenazan su integridad ecológica y asegurar que el plan de ordenamiento territorial incluya el mantenimiento de los ecosistemas.