¿Qué pasa en la UFU del Vélez Sarsfield? | Desbordes en la demanda de atención y agresiones al personal de salud

¿Qué pasa en la UFU del Vélez Sarsfield? | Desbordes en la demanda de atención y agresiones al personal de salud

diciembre 27, 2021

El 24 de diciembre, un médico del Hospital Santojanni fue agredido físicamente por un paciente que se acercó a la Unidad Febril de Urgencia (UFU). Ante la falta de insumos y demora en los resultados el encargado de la Unidad Febril del hospital sufrió la agresión física que lo dejó tendido en el suelo. Esta situación llevó a un paro de las 20 UFU de la ciudad en reclamo de mejoras tanto de insumos como de salario.

Desde Nadie Nos Invitó (NNI), nos acercamos al Hospital Vélez Sarsfield, para dialogar con Luis Di Prinzio, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Vélez Sarsfield y presidente de la filial de Médicos Municipales, para que nos comente un poco cómo se vive esta situación en la Comuna 10, ya que el hospital cuenta con Unidad Febril de Urgencia.

 

 

Escribe: Perla Natalia Castillo

 

 

Di Prinzio nos comenta que la situación gremial dentro del Hospital Vélez Sarsfield, es bastante similar a lo que está sucediendo en todas las Unidades Febriles de Urgencias (UFU) de la ciudad.
 
 
“Las UFU están atendidas por médicos contratados, eso implica una relación laboral bastante inestable, con un sueldo bastante bajo y se torna muy difícil llevarlo adelante porque la gente se termina cansando y renuncia. Las Unidades Febriles están siendo atendidas con un número mínimo de profesionales de la salud”.
 
 
Por otro lado, el aumento de casos y la época del año donde se viven las fiestas y los preparativos de quienes piensan irse de vacaciones hace que todo el sistema se vea desbordado, lo que genera este tipo de situaciones.
 
 
“Con este rebrote se hace insuficiente cuando se pasó de 20 testeos por día a tener entre 200 y 300, que son los números que maneja al día de hoy el Hospital Vélez Sarsfield.
 
 
También pasa que la gente que se está por ir de vacaciones necesita testearse, hace que se presenten en la ufu manifestando algún tipo de síntoma sólo para ser atendidos. Esto también hace que las unidades no den abasto”.
 
 
Cuando todo parecía estar controlado, con la mayor parte de la población vacunada, con el número de casos que iban bajando, de repente la curva comenzó a dispararse nuevamente, dando la sensación que esta pandemia por el Covid-19 no tiene fin.
 
 
Pero, ¿cuánto hay de desborde por la pandemia y cuánto por descuido de las autoridades?
 
“El paro que se generó fue por la agresión que recibió un médico en el hospital Santojani, lo que generó que esta crisis que se viene viendo en estos últimos días explotara de alguna manera y obligó a que los médicos municipales tuvieran que tomar la iniciativa para reclamar a las autoridades, y que para que esto siga adelante se les brindara la seguridad necesaria a los médicos que están atendiendo.
 
 
A raíz de esto, desde hace 48 horas, las UFU están atendiendo con la presencia de uno o más policías, y esto hace que los profesionales puedan trabajar con un poco más de tranquilidad. El paro en este momento quedó suspendido por haber presencia policial”, aseguró Di Princio.
 
 
Por otro lado, cabe destacar que la picardía porteña también cumple un rol fundamental en todo este desmán, ya que las UFU son para testeos de personas que presentan algún tipo de síntoma y no para testeos rápidos para descartar la posibilidad del virus en asintomáticos.
 
 
El tema radica que, quienes tienen planeado irse de vacaciones en los próximos días, se acercan a las Unidades Febriles mencionando algún tipo de síntoma para poder irse con el resultado negativo del testeo y poder viajar tranquilos, lo que corre de eje el verdadero fin de estas unidades y colapsando al sistema.
 
 
 
“Hay un tema más que se suma a la demanda de los testeos, y es el tema de las fiestas. Quienes presentaban algún tipo de síntoma prefirieron ir a las UFU para descartar cualquier tipo de dudas y reunirse tranquilos con los familiares.
 
 
 
Un tema a destacar es la agresividad de las personas que se acercan a las unidades. Esto hace que los profesionales la pasen muy mal, porque reciben agresiones de todo tipo, desde verbales hasta físicos.
 
 
La gente quiere irse con el resultado y no entiende cuales son las condiciones. Esto obviamente no es culpa de los pacientes, sino que es responsabilidad del Gobierno de la Ciudad, pero lamentablemente el que pone la cara es el médico que está ahí atendiendo”.
 
 
Tal vez, no tengamos que dar por finalizada la pandemia y abrir más unidades de testeos para quienes tengan pensado viajar y que las Unidades Febriles de Urgencias sean utilizadas realmente por personas que presentan algún tipo de síntomas compatibles con el Covid-19.
 
 
Para Di Princio, “esto se solucionaría con aumento del personal y un salario acorde a lo que se está trabajando. Si estos dos factores no se solucionan a la brevedad estas situaciones seguirán sucediendo”.