La mayor parte de la basura que genera la Ciudad de Buenos Aires es enviada a rellenos sanitarios. Desde la oposición exigen una revisión de las metas planteadas a 10 años de la sanción de la Ley de Basura Cero.
El 24 de noviembre del año 2005, la Legislatura porteña aprobó la “Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos”y se convirtió así en “la ciudad más grande del mundo en adoptar un programa integral de gestión de residuos urbanos”, según lo definió la organización Greenpeace.
Esta legislaciónincorporó el concepto de Basura Cero definido como “principio de reducción progresiva de la disposición final de los residuos sólidos urbanos, con plazos y metas concretas, por medio de la adopción de un conjunto de medidas orientadas a la reducción en la generación de residuos, la separación selectiva, la recuperación y el reciclado”.
En consecuencia, la norma consignó metas específicas de reducción escalonada de residuos destinados a rellenos sanitarios. Las mismas eran disminuciones del 30%, 50% y 75% para 2010, 2012 y 2017, respectivamente, tomando como base los niveles enviados al CEAMSE durante el año 2003. Sin embargo en los objetivos fijados para 2010 y 2012 no se cumplieron y en 2014 el porcentaje de cumplimiento de la ley alcanzó apenas el 15%.
De acuerdo a la ley, el objeto de reducción de la cantidad de basura que se entierra debería lograrse mediante el crecimiento de las industrias asociadas al reciclado, la recuperación de materiales y una disminución en la generación de residuos en sí misma.
Actualmente el GCBA plantea la construcción de dos nuevas plantas de Tratamiento Mecánico Biológico (MBT). Estas plantas pueden tratar en forma parcial residuos que no han sido separados en origen y además tratar el conjunto de los residuos biológicamente. El tratamiento que se da a estos residuos, disminuye el tonelaje de basura que pasa a disposición final. Sin embargo, la productividad de estas plantas suele ser mayor en aquellos casos en que ya ha habido un trabajo previo de separación domiciliaria de residuos y recuperación de los materiales que pueden reutilizarse.
Esto motivó un pedido de información, a través de un Proyecto de Resolución, de parte del legislador José Cruz Campagnoli, integrante del bloque Frente para la Victoria. El expediente 2457/2015 ingresado por Mesa de Entradas resalta la necesidad de “contar con información acerca de los residuos que recibe la planta que se encuentra actualmente en funcionamiento, el tratamiento que se da a los mismos y el nivel de productividad”.
De sancionarse la Resolución, el Ejecutivo tendrá 30 días para responder cuestiones relacionadas a la planta de MBT, situada en el Complejo Ambiental Norte III del CEAMSE.
El promedio de toneladas de residuos generados en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires que ingresan diariamente a la planta; la cantidad de material bioestabilizado que se alcanza diariamente; toneladas de los residuos que ingresan a la planta que se recuperan y cuál es su destino; entre otras cuestiones.
