Con casi 28 mil miembros, el grupo de Facebook “Yo vivo en Monte Castro” es una usina de información, ayuda y solidaridad. El caso de Damián Calvezere es un ejemplo de ello.
Escribe: Alejandro Volkind
¿Por qué no lo publicás en el grupo de Facebook del barrio?, le sugirió la enfermera y a Damián, que hasta entonces no se le había pasado por la cabeza, la idea le pareció lo más lógico del mundo.
Justo a él, que de sus 31 años, 30 los pasó en Monte Castro. Que hizo su primaria y su secundaria en el barrio. Que trabaja en la escuela San Pedro y hace doce años da clase en la escuela de fútbol Jogo bonito que ahora se llama Juventud Unida de Montecastro. Que trabajó ocho años en la pileta Bami, en Jonte y Alcaraz. Que armó su vida en el barrio y que, sobre todo, es un participante activo de los grupos barriales de Facebook.
Por eso, cuando encontró un hueco de tiempo, Damián se sentó y escribió en el grupo de Facebook Yo vivo en Monte Castro:
«Hola a todos vecinos… vengo a molestarlos con lo siguiente…
Mi mamá estuvo muy grave 3 meses en terapia intensiva.
Gracias a los médicos pudo salir adelante y de a poco se va recuperando. Esta ahora con internación domiciliaria y recibe un servicio de enfermería para hacerle curaciones.
Producto de estar 3 meses en cama lamentablemente se escaro. Tiene una escara sacra de grado 4. Los médicos me dijeron que buscar varios tratamientos para la curación desde azúcar, vaselina, iruxol entre otros.
Acá viene mi pedido… empezamos con un tratamiento de Alginato de Calcio. Son unos apósitos que hacen muy bien a la escara pero son terriblemente caros. Si alguien tuvo algún familiar al cual lo curaron con este apósito y tiene que le haya sobrado, sería muy descarado de mi parte pedir que me lo regale. Capaz se lo compro un poco más económico.
Gracias por su atención y buena onda. Ojalá pueda recuperarse mi mamá y que esto sea solo un mal recuerdo”.
Imagen. Damian y su madre, prontos a salir del hospital
A los 5 minutos, un aluvión de mensajes le llegaron a su cuenta de Facebook.
“Apenas vieron la publicación me dijeron: ´Dami, ¿cómo te podemos ayudar?´ La gente me empezó a mandar buenas energías por mensaje privado, compartieron experiencias previas de curación de escaras, recetas y métodos caseros, pero lo principal era que la gente estaba dispuesta a darme una palabra de aliento”, comenta Damián, que en su perfil de Facebook tiene muchos contactos de alumnos y de ex alumnos que ahora son mayores de edad, de madres y maestras.
Una señora, cuenta, reposteó su publicación y propuso que se junten 10 personas, pongan 530 pesos cada una y así logren comprar una caja de apósitos. La respuesta fue inmediata: a los dos días le transfirió los 5300 pesos por mercado pago y Damián ya compró los apósitos. Otra mujer propuso hacer rifas.
“La respuesta de la gente fue terriblemente positiva”, reflexiona Damián, aún asombrado. “Soy una persona que todavía apuesta a la sociedad, y hay gente todavía está dispuesta a darte una mano. Y los grupos barriales son extremadamente valiosos para pedir ayuda, trabajo, consejos, porque el vecino es el que está dispuesto a darte una mano, ayudarte, advertirte una situación, como el corte de agua que hubo hace 15 días. Por eso les agradezco a todos, y especialmente a todo el grupo del barrio de Monte Castro”.
*La foto de portada es gentileza de Gabriel Fur, administrador del grupo Yo vivo en Monte Castro.
