La Legislatura porteña convirtió en ley el plan de obras previsto para remodelar la plaza "Bernardo Houssay", que incluye la construcción y concesión de dos pisos bajo rasantes para hacer un centro cultural, un polo gastronómico y estacionamiento de vehículos, además de una conexión subterránea que conecte las sedes universitarias. Polémica por la “ola de concesiones”.
“Al primer espacio público para estudiantes y vecinos en Plaza Houssay, ahora se va a sumar Campus Urbano, un nuevo polo gastronómico y cultural. De esta manera, vamos a mejorar el día a día de las más de 170 mil personas que disfrutan de este espacio.
Juntos, seguimos transformando cada rincón de la Ciudad”.
Con estas sencillas palabras, el gobierno porteño festejo en las redes la aprobación en la Legislatura del plan de obras previsto para remodelar la plaza «Bernardo Houssay», que incluye la construcción y concesión de dos pisos bajo rasantes para hacer un centro cultural, un polo gastronómico y estacionamiento de vehículos, además de una conexión subterránea que conecte las sedes universitarias.
El plazo máximo de concesión fue establecido en 30 años y se especifica que «los pliegos de bases y condiciones deberán contemplar el mejoramiento del entorno» de la plaza, para dotar ese espacio «de una mayor calidad ambiental y variedad de usos, mejorando la interacción social, el fomento del desarrollo barrial, social y cultural».
La iniciativa recibió su sanción definitiva por 53 votos a favor y 4 en contra, que correspondieron a los diputados Adrián Camps, Patricio Del Corro y Fernando Vilardo y Gustavo Vera, quien propuso archivar el expediente por considerar insuficientes los fundamentos del Ejecutivo.
El proyecto, una iniciativa de la Jefatura de Gobierno, había tenido una primera aprobación y tratamiento en Audiencia Pública donde el subsecretario de Proyectos Urbanísticos del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte, Alvaro García Resta, dio a conocer los detalles del proyecto arquitectónico. Según lo expuesto por el funcionario se pretende realizar la modificación y restauración del subsuelo en todos sus niveles, vinculando a éstos con el nivel cero de la plaza e interviniendo en los ejes viales en torno a las facultades universitarias de Medicina y Economía de la UBA con el fin de poner en valor el espacio público y realzar las características académicas que le dan identidad al lugar.
Sin embargo, en su despacho de minoría, Vera, diputado por Bien Común, asegura que el proyecto desconoce la opinión de la Junta Comunal, desconoce el estado actual del predio en cuestión en lo relativo a la concesión existente del estacionamiento, por ejemplo su fecha de vencimiento, ni el canon que se abona; Que no obra en el expediente ningún informe socio ambiental; Que no obra información sobre la supuesta subutilización de los espacios subterráneos de estacionamiento existentes a la que refirió el Subsecretario en la audiencia y Que no se entiende porque privatizar el espacio, y prescindir durante 30 años del cobro de todo canon o cargo oneroso por la utilización del mismo, entre otros argumentos.
A su vez, Vera criticó que no sea la Ciudad quien recupere el espacio para el uso público y realice a su cargo las obras necesarias para la provisión de servicios públicos.
Jonatan Baldiviezo, integrante del Observatorio por el Derecho a la Ciudad fue otro de los que criticó fuertemente la iniciativa. “Es una zona rodeada de universidades, que propusieron construir una guardería”, aseguró, en diálogo con Frecuencia Zero.
A su vez, Baldiviezo denunció que el gobierno, al concederles este terreno a los empresarios gastronómicos, lo que está haciendo es permitir el “usufructo del esfuerzo colectivo”.
En la misma dirección, Patricio Del Corro, legislador por el Frente de Izquierda y los Trabajadores, cuestionó que “en vez de hacer comedores universitarios”, a partir de esta propuesta “se va a usar la plaza para el beneficio de privados y no de la educación pública”.