Estudiantes de 7° grado de la Escuela N° 24 DE 12 elaboraron y presentaron una ley para que el gobierno de la Ciudad vuelva a entregar una computadora por alumno.
La propuesta se desarrolló en el marco del Programa La Legislatura y la Escuela que, desde 1998, se propone que estudiantes de escuelas de nivel primario y secundario de la Ciudad participen en el proceso de creación, redacción y debate parlamentario de un proyecto de ley, tal como lo hacen las y los diputados porteños.
“Les conté de qué se trataba y que podíamos presentar un proyecto de ley -explica Valeria, docente de séptimo grado-, y ellos tiraron varios temas para cambiar cosas del barrio y de la Ciudad”. “Teníamos muchas ideas ganó esta de la compus porque algunos chicos que llegaron a esta escuela no tienen compu y es difícil para poder estudiar”, cuentan les estudiantes.
A partir de entonces, comenzaron a investigar sobre el tema y “nos dimos cuenta que esto antes no era una ley sino una resolución”.
La propuesta, entonces, fue retomar lo que el propio Ministerio de Educación porteño hizo hasta 2017 –garantizar el acceso a una computadora de manera gratuita a estudiantes y docentes de las escuelas de la Ciudad- pero que, a partir de ahora, esta política pública sea convertida en ley, ya que, de lo contrario, corre el riesgo de dejar de ser implementadas por tratarse de resoluciones ministeriales, como por ejemplo sucedió con la mencionada Resolución 1123 de 2010.
El proyecto de la Escuela 24 DE 12 Padre Castañeda (ubicada en Morón 3745-Floresta) también incluye a las escuelas privadas, cuestión que se debatió en el aula. “Surgieron debates en torno si para las escuelas privadas había que entregar o no, ya que tal vez son familias que podían comprar una computadora, pero varios dijeron que la educación es un derecho para todos, así que decidimos que sean para escuelas públicas y privadas”, explica Valeria.
Legisladores por un día
La experiencia educativa incluyó la visita a la Legislatura de la Ciudad a comienzos de mayo, donde las y los estudiantes de séptimo grado, presentaron el proyecto en una sesión junto a otras escuelas que también fueron parte del Programa.
“Lo que más me gustó de esta experiencia fue el proceso de debate: ponerse de acuerdo, debatir, votar. y llevar a los chicos a la legislatura para que vean como realmente funciona un ámbito de gobierno”, comenta Valeria. “Aprendí a ser diputado”, resaltan los chicos. Leonel lo resume con claridad: “Lo que más me gustó fue ir a la Legislatura y aportar algo con este proyecto. Es un momento que voy a recordar por el resto de mi existencia”.
En esa misma sesión, otras escuelas presentaron proyectos para mejorar la alimentación en los comedores escolares y también para que se entreguen productos de higiene menstrual de manera gratuita en las escuelas. Necesidades y demandas esenciales que, esperemos, sean escuchadas por las y los 60 legisladores que ocupan una banca en la Legislatura y suelen mostrarse preocupados por la educación, pero muy pocas veces escuchan a quienes la protagonizan día a día.
Escribe: Alejandro Volkind
