El misterioso Zoe Burger de Villa Real que nunca abrió

El misterioso Zoe Burger de Villa Real que nunca abrió

febrero 23, 2022

El local de hamburguesas está ubicado en Irigoyen 2299 y es parte del grupo Zoe que dirige Leonardo Cositorto, el empresario con pedido de captura internacional, acusado de estafa y defraudación.

 

Generación Zoe, empresa que el viernes 18 de febrero fue allanada en Córdoba, es una organización que opera desde hace cinco años y se presenta formalmente como una compañía de coaching y liderazgo. Sin embargo, en el último tiempo, sus intereses incluyen rubros que van desde veterinarias y construcciones, hasta una Universidad y criptomoneda propia.

 

La hamburguesería de Villa Real y una misteriosa camioneta

En ese cambalache de proyectos también hay lugar para ZOE Burger, una cadena de hamburguesas que intentó abrir un local en el barrio de Villa Real durante este verano, pero que nunca llegó a subir la persiana.

 

Según relatan vecinos, el local ubicado en Irigoyen 2299 estuvo durante todo enero en refacciones y esta semana, luego de los allanamientos y el pedido de captura a Cositorto, cerró definitivamente y sacó el cartel que indicaba su nombre.

 

En paralelo, desde hace semanas, las vecinas y vecinos del barrio ven una camioneta negra con la leyenda «ZOE UNIVERSIDAD, trading & finanzas» que suele estacionarse en la Plaza Las Toscaneras. 

Al igual que lo que sucedió con el cartel de la hamburguesería, hace días, la camioneta apareció sin ninguna referencia a la empresa investigada por estafa piramidal.

 

 

Imagen. Antes y después. La camioneta negra con la leyenda «ZOE UNIVERSIDAD, trading & finanzas» que suele estacionarse en la Plaza Las Toscaneras. Hace días, le sacaron toda referencia a la empresa investigada por estafa piramidal.

 

 

¿Cómo opera Generación Zoe?

Tal como describen distintos medios, la principal forma de atraer clientes es a través de la firma de un contrato a cambio de servicios de coaching ontológico, espiritual, y educación financiera en la empresa.

 

“En caso de sumarse a la organización, los socios invierten sus dólares y reciben una renta mensual. Generación Zoe promete que esta renta está por encima de los beneficios que suelen dejar otro tipo de inversiones. Según el sistema de la organización, el inversor hace un aporte de u$s2.000, por ejemplo. Esta suma queda inmovilizada por un año, tras lo cual el socio cobra el u$s7,5% todos los meses”, asegura el sitio iprofesional.

 

Para agrandar la base de clientes, desde Zoe aseguran que esa ganancia garantizada puede crecer si la persona presenta dos, tres o más «inversionistas» a la red. Para que estas estafas piramidales funcionen es necesario invitar personas para subir al siguiente nivel y así acceder a mayores retornos de inversión.

 

Sin embargo, el problema que se genera es que todo el tiempo es necesario sumar nuevos socios para no ser estafado. Cada vez que alguien sube de nivel, otras personas -y su inversión- se incorporan debajo a la espera de subir también al siguiente nivel.

 

«Una vez que la base de la pirámide ya es demasiado grande, la cadena se rompe y la mayoría de los participantes pierde todo, hasta el dinero que invirtió al ingresar a la red».

 

 

Imagen. Leonardo Cositorto, creador de ZOE. Se presenta como «coach ontológico». También se presenta como ministro de un culto, lo cual explica que, en paralelo, la organización haya creado su propia iglesia: Aviva Zoe.

 

 

Investigaciones en marcha

Ese sistema de estafa piramidal fue el primer indicio para que la Justicia empezara a investigar el negocio tras una denuncia de la ONG Argentina Bitcoin ante la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac).

 

Según esta organización, “hay elementos suficientes para que la Justicia investigue y compruebe si es que, a través del coaching coercitivo, la formación educativa y las finanzas, quienes llevan adelante este grupo empresarial realizaron un fraude conocido como esquema Ponzi o estafa piramidal, además de otros posibles delitos como captación de ahorro no autorizada y manipulación del mercado”.

 

Esa denuncia fue por «posible comisión de los delitos de estafa, captación de ahorro público no autorizado y manipulación del mercado». Y estableció «la posible comisión de los delitos tipificados en los arts. 172, 309 y 310 del Código Penal de la Nación». Imputa «en virtud de la complejidad de los hechos a todo aquel que sea penalmente responsable por los delitos contra la propiedad y contra el orden económico señalados».

 

 

 

Previamente, la Comisión Nacional de Valores (CNV) también le inició un sumario administrativo a la empresa y a Cositorto por «la posible realización de oferta pública e intermediación irregular en el mercado de capitales». Estos hechos se suman a los inconvenientes que también tuvo la organización en el mercado paraguayo.

 

 

Con información de La Nación e IProfesional