El Rojo Sangre busca verde billete

El Rojo Sangre busca verde billete

septiembre 14, 2016

Los organizadores del popular Festival de Cine de Terror y fantástico "Buenos Aires Rojo Sangre" iniciaron una Campaña para financiar su 17º edición. Y hay importantes recompensas para los aportantes.

El Buenos Aires Rojo Sangre, es el festival más antiguo de cine fantástico y de terror de Latinoamérica. Creado en el 2000, cuando los adeptos a estos géneros escaseaban o se mostraban más tímidos a la hora de exponerse, con los años fue ganando un prestigio y una popularidad que lo transformó en uno de los más importantes del mundo.
Cómo plantean sus organizadores, en sus dieciséis ediciones anteriores, el BARS apoyó el cine de género independiente de todo el mundo haciendo énfasis en la producción latinoamericana.

Pero este año de bolsillos flacos, su decimoséptima edición, prevista para finales de octubre, corre riesgos de sentir el impacto de la dura situación económica. “El BARS no tiene fines de lucro” aclara Pablo Sapere, uno de sus organizadores. “Se financia con la venta de entradas y apoyos públicos y privados, pero su principal fuerza es la del trabajo voluntario de los colaboradores. Todos los que trabajamos en el festival, del primero al último, lo hacemos ad honorem. Y si bien el festival no corre riesgo desde el punto de vista financiero, la fuerte inflación fue corriendo el arco en cuanto a los objetivos presupuestarios”.

En este contexto, sus organizadores organizaron una campaña de financiamiento colectivo en la plataforma Idea.me (http://www.idea.me/proyectos/44585/17-buenos-aires-rojo-sangre), con el objetivo de obtener los fondos que les permitan mantener el nivel, la calidad y la diversidad artística que son su sello.

La meta de esta campaña es cubrir el 20 o 25% del presupuesto, con el fin de cubrir ciertos gastos elementales del festival: la papelería básica, los trípticos gratuitos con la programación, la comida de los voluntarios, el transporte internacional de las copias de las películas. “Si obtenemos menos recursos de los buscados, vamos a tener que ajustar algunos gastos, y de esta manera habrá menos películas, no tendremos los programas de mano y los colaboradores mirarán a los visitantes con cara de zombies famélicos” aclaran Pablo con cierta comicidad. “De todos modos el BARS se hace. Pero si alcanzamos los objetivos, vamos a poder hacer el festival sin sacrificar nada” aclara.

Para cada clase de aporte, los organizadores prepararon una buena recompensa. Así, aquellos que quieran colaborar económicamente pueden recibir una réplica del Pombero, la estatuilla que se les entrega a los ganadores del festival , o podrán personalizar la clásica remera del BARS o aparecer en los créditos del festival.
Pero sobre, como resalta Pablo, lo principal es que, cada colaboración es un aporte que sirve para mantener vivo al festival.