Luego del multitudinario espectáculo que se vivió en Parque Avellaneda, entrevistamos a Héctor Alvarellos, director del grupo de teatro La Runfla y coordinador del evento, para que nos comparta sus impresiones.
«Este año ya se cumplen en el parque veinticinco fogatas. Esto empezó hace muchos años cuando La Runfla llegó. Unidos y dominados ya lo hacían con chorizos en los ´90. Hacían unas fogatas interesantes y La Runfla empezó a participar ahí en donde está la placita Latinoamérica.
La estructura Luz de fuego la creó La Runfla cuando la llevó al Parque y se trata de ese gran recorrido de un fantoche de las miserias, que va con preguntones diciendo dónde, por qué y qué quisieran quemar; y que nos den sus nombres y apellidos, y esos preguntones se transforman en soldados del gran fantoche de las miserias que la gente dijo. Las brujas son las que las colocan en el cuerpo del fantoche para que se quemen todas las miserias.
Hay un show previo donde se revela el fantoche y pasa esto pero finalmente el arte y la gente lo lleva a quemar al lado de la autopista, en las canchas Peuser. Esto genera una gran concurrencia de gente.
Este año fue muy particular, y como hace mucho tiempo que el Curso de Formación de actor para Espacios Abiertos que funciona ahí se hace cargo de la construcción del fantoche y de los preguntones junto con los talleres de clown de La Casita de la Selva, se van agregando actores y vecinos.
Esto ha crecido muchísimo y es una verdadera movilización barrial en la que este año juntamos más de 5000 personas.
Pero antes de eso sucedió que este viernes alguien que no está de acuerdo, y que siempre existe, incendió la fogata con mucha calidad. Fue después de la medianoche, y cuando a las diez de la mañana nos dimos cuenta, hubo una gran convocatoria a todo el vecindario. Participaron más de 200 personas con 14 vehículos, buscando ramas, señoras con changuitos que traían maderas, y en menos de una hora conseguimos una fogata interesante.
Por la noche fue algo maravilloso, una cantidad impresionante de gente, junto con el colectivo Guiso que, cada vez que tocan, hacen un guiso con elementos que los vecinos y verduleros del barrio donan y se hizo un guiso para 500 personas.
La identidad de este querido Parque Avellaneda, de este barrio, aunque ya no queda limitado al barrio, con 5000 personas que vienen de distintos barrios. La cantidad de fantochitos que se presentaron para quemar. Las escuelas, la Fragata Libertad, la Escuela 16, la Che Guevara del Parque Avellaneda. La Casita de la selva, los centros culturales, juegotecas, cantidad impresionante de vecinos sueltos.0
Esto nos da la pauta que el territorio de nuestra región está más aferrado que nunca a defender nuestra identidad siendo que hay algunas diferencias con gente que quiere celebrar para otra cosa.
Estamos muy agradecidos como grupo coordinador, pero coordinamos algo que se hace solo. Creo que es una manifestación pura de arte colectivo y de encuentro popular.
Una gran noche la del sábado». Héctor Albarellos, para NNI.