Este sábado realizan un Festival cultural para mantener la toma pacífica de la Planta ubicada en Medina 138 y exigir una solución al conflicto. Hace más de cinco meses que Julián Roux, dueño del histórico laboratorio farmacéutico, dejó de pagar salarios y abandonó la empresa.
Hay empresas que son indisolubles del lugar en donde fueron emplazadas. Imposible pensar en el barrio de Barracas y no imaginarse el inmenso edificio de Águila, o irse a Almagro y no pensar en Felfort. En Villa Luro, sin dudas, esa empresa es el Laboratorio Farmacéutico Roux.
Creado en 1935, en los inicios del Plan de Industrialización por Sustitución de Importaciones, en poco tiempo, el laboratorio se transformó en líder en la producción de sueros.
Según consta en la web de la empresa, “a fines de la década de 1940 O.C.E.F.A. contaba con una línea de 30 productos, cuyas ventas fueron multiplicándose conjuntamente con el crecimiento de su equipo de promoción médica”.
“En 1958 O.C.E.F.A se convirtió en el primer productor argentino de Soluciones Parenterales («sueros») y en 1962 introdujo lo que sería una revolución en el concepto de terapia parenteral: el envase plástico APIROFUSOR® y pocos años después Roux-Ocefa inició la primera producción de bolsas para recolección de sangre en el país, así como de sets de transfusión y perfusión”.
Sin embargo hoy, 82 años después de su fundación, la empresa está al borde de la quiebra: según el Banco Central, registra una deuda por más de 380 millones de pesos y sus plantas están paralizadas.
En ese contexto, los trabajadores, que desde mediados de junio de 2016 están a la deriva con sueldos adeudados y sin respuesta sobre su futuro laboral, decidieron tomar pacíficamente la Planta ubicada en Medina 138 a fin de evitar su vaciamiento y exigir una solución que les permita seguir trabajando allí.
“Somos 350 familias que no encontramos soluciones ni respuestas a una situación desesperante. Más de cinco sueldos adeudados, más aguinaldos. Hace más de 4 meses que no hay materia prima para producir. El abandono y la desidia de la parte empresaria es total” aseguran en un comunicado.
Las perspectivas que se barajan para salir de esta situación dependen, claramente de lo que dictamine la justicia. “Hay una alternativa que es la quiebra con continuidad, es decir, que el juez dicte la quiebra y se designe a un administrador del rubro hasta que se dé la compra”, contó a Nadie Nos Invitó Bruno Di Mauri, uno de los trabajadores de Roux. “Nuestro temor es lo que pueda pasar en el medio”, advierte.
En el camino a una resolución del conflicto que permita la continuidad laboral de todos los trabajadores que así lo deseen y que solucione las deudas de quien siguen y quienes renunciaron a seguir formando parte de la empresa, este miércoles los trabajadores organizaron un Festival cultural en la puerta de la Planta.
La intención, claramente, es que los vecinos del barrio, esos que saben como ningún otro la importancia de la empresa, se acerque y se solidarice con sus trabajadores a fin de que Villa Luro pueda seguir teniendo el orgullo de tener uno de los principales laboratorios farmacéuticos de la Ciudad e ícono del barrio, funcionando activamente.
La cita es el sábado 4 de febrero, desde las 12hs, en Medina 138
