Monte Castro como inspiración | El escritor Luciano Crosta presenta Cuentos Vol. 1

Monte Castro como inspiración | El escritor Luciano Crosta presenta Cuentos Vol. 1

agosto 6, 2022

En el mes de julio salió a la venta Cuentos Vol. 1 de Luciano Crosta, un libro que fue inspirado en Monte Castro, cuentos cortos y algunos con tratamiento de novela que recrean historias de suspenso.

 

Entrevista: Perla Natalia Castillo

 

Monte Castro es el barrio que vio crecer al escritor y es escenario inspirador del libro Cuentos Vol.1, ya que muchos de sus personajes son recreaciones de personas reales, así como el recuerdo de viejos espacios que forman parte de la historia del territorio.

 

Su primera edición se agotó antes de salir a venta y ya se encuentra trabajando sobre el volumen 2 que estará basado íntegramente en historias que transcurren en el barrio.

 

Para saber un poco más sobre la primera publicación de su libro, desde Nadie Nos Invitó estuvimos con Luciano, quien nos invita a revivir e imaginar cómo era el barrio hace varias décadas atrás, donde su generación se encuentra identificada.

 

 

 

 

 

Nadie Nos Invitó: ¿Cómo y cuándo nace tu pasión por la literatura?

 

Luciano Crosta: Como nació, me lo acuerdo perfecto, como si fuera ayer. El cuándo fue durante la primaria, en ese periodo. El otro día, fui a llevarle unos libros a familiares y uno de ellos recordaba que, de chiquito, cuando caminábamos por la calle me gustaba detenerme en las librerías o en los puestos de diarios. Coleccionaba libros y revistas.

 

Apoyaba todo lo que había en el barrio, una librería donde se vendía libros nuevos y usados, también hacían canje. El local se llamaba “Vuelo Nocturno” y era uno de los sitios que frecuentaba.

 

Yo hacía vida de niño: iba a la escuela, a la tarde me iba a jugar al club All Boys, a la pelota y cuando nos aburríamos de jugar nos metíamos entre las tribunas, otro día podía ir a los video juegos o a la plaza, pero siempre al volver a casa me dedicaba a los libros.

 

Y había otro local, Elvimar, en Liniers, sobre Ramón Falcón, frente al shopping. Y de ahí, saqué muchos libros de una colección de historias de Terror. Y la verdad que con la plata que disponía me la gastaba en libros.

 

 

NNI: ¿Sentís que hay autores que te influenciaron a la hora de escribir?

 

L.C.: Sí, varios. Quizás la referencia más directa sea Stephen King. Pero recién a los 13 o 14 años empecé a leer sus libros (creo que compré Carrie usado y por lo barato lo traje, pero no fue el primero en haber leído de él, estoy seguro que fue Ojos de fuego)

Pero hay todo un período previo, una prehistoria, donde se armaron los cimientos. Y el cine tiene mucho que ver. Había visto una película de Terror en la tele, dónde unos muertos se levantaban de sus tumbas, que eran nichos, y perseguían a los vivos por los pasillos. Iban flotando. Eso me pareció una maravilla. Y creo que la película “Diabólico”, una de bajo presupuesto, la típica de grupo de amigos que se internan en un bosque y pasan la noche en una cabaña, encuentran el Necronomicon y se desata el terror, dio la pauta de lo que me gustaba.

También el furor de los videos clubs aportó lo suyo. Me había hecho socio de todos: Curly, Stop, Imágenes, Free Time (este último era hermoso, contaba con una batea de películas separadas por director y fue de ahí que vi casi todas las de Woody Allen, Peter Greenawey, Pasolini, Kusturica)

También tenía la selección de historias que reunía Alfred Hitchcock y varias más. Pero ya más de grande, a los quince o dieciséis empecé a tener inclinación directa por las novelas, donde se profundiza en personajes, donde se da lugar al divague, a la improvisación, a romper con la cronología del tiempo.

 

 

Imagen. Luciano Crosta (der), invitado al programa radial de Nadie nos Invitó

 

 

 

NNI: ¿Cuánto tiempo te llevó la creación de este libro?

 

L.C.: La mayoría de cuentos los escribí en un periodo corto de dos años, entre 2005 y 2007. Pero hay de todo. “El día que regresaron los muertos” originalmente fue un guión para un cortometraje y pasaron varios años para que lo convirtiera en cuento. Por su parte, “La polilla” y “Miedo” los escribí para presentar en concursos, ya que tenía ganas de participar de esos eventos, pero por la longitud de los cuentos que escribo por lo general no entran. “La polilla” se me ocurrió en una capacitación de un trabajo temporal. La idea era vender unos venenos para cucarachas en las góndolas de un supermercado y yo quería la plata para irme de viaje. Y en la capacitación, éramos un grupo de futuros promotores y promotoras atendiendo a la charla de un instructor que nos mostraba un amplio abanico de insecticidas y pensé en ese momento: la industria de la muerte también abarca esto.

Y “Miedo” fue una improvisación del momento, me había enterado de un concurso y concluía ese día la recepción de obras, al buscar entre los cuentos alguno que se ajustara a semejante locura de extensión tan mínima y no tener, escribí uno ahí mismo atento a esa exigencia. Y los incluí porque son cortitos, para empezar y terminar el volumen me pareció ágil y los dos están escritos en primera persona, voz que no uso nunca, excepto estos dos. Y no fue hasta hace un año que, una vez concluido el conservatorio, no volví sobre el libro, que ya lo tenía diseñado, en 2014.

 

NNI: ¿En qué están inspiradas las historias y los personajes?

 

L.C.: Algunas me adelanté y las conté en la pregunta anterior. “Incomunicación en línea” es la historia de Tomás que abre un locutorio, en plena década de 2000 y ese relato sale de cuando yo trabajé dos años en un locutorio. “La última gran peste” lo había pensado como el primero de tres relatos conectados y este primero venía a plantear en qué situación estaba la Tierra, brindando el escenario para las otras dos historia. “Hermanos” me llamó la atención la predisposición de terminar un relato pesado, largo, estereotipado, pero bueno, fue un lindo ejercicio.

“La negociación” salió una mañana que iba por la calle Enciso, en Devoto, y antes de cruzar la vía del tren Urquiza, donde está la parada de colectivo del 107 y vi a un inspector de colectivo. Después está “Llamas” que a mí me encanta y todo el desarrollo del relato es una absoluta improvisación, la profundización del personaje principal fue ganando dimensión a medida que avanzaba, hasta no llegar al final nunca supe dónde iba a terminar.

Y para completar la pregunta sobre el tema de los personajes, suelo tomar un rasgo de alguna persona que conozco que eso sería como el compost que, si quiero sembrar, ya hay algo orgánico y potente que me va a dar un suelo nutrido, sólido, y a partir de ahí lo voy imaginando.

 

NNI: ¿Para cuándo está pensado el lanzamiento de Cuento Vol.2?

 

L.C.: Esperemos que para el año que viene. Ya me puse a trabajar en la producción y la característica de este volumen va a ser que son todos relatos que transcurren en Monte Castro.