El proyecto presentado en la legislatura plantea realizar un plan de entrega gratuita por parte del Gobierno de la Ciudad de cuatro lámparas LED por cada titular adherido a la red de energía eléctrica local, pudiendo también optarse por un plan de canje por lámparas halógenas o incandescentes. La cantidad de luminarias surge de la consideración de una vivienda tipo (que incluya una cocina, baño, dormitorio y sala).
El plan se basa en el importante ahorro energético que representa la incorporación masiva de esta tecnología, cuyo impacto a gran escala está obstaculizado por su mayor costo comercial frente a otras opciones menos beneficiosas: a la fecha de presentado este proyecto, en el mercado alcanzan el doble del valor de lámparas fluorescentes compactas de bajo consumo y un 70% más que una halógena de bajo consumo.
Según datos del INTI (Instituto nacional de Tecnología e Industria) la iluminación representa cerca de la tercera parte del consumo de energía en los hogares. Es por esto que, como estrategia de ahorro, el organismo recomienda la sustitución de lámparas halógenas o incandescentes por lámparas LED, debido a su gran conveniencia en relación a otras luminarias, incluyendo las de bajo consumo.
Un LED (Light-EmittingDiode) es un diodo semiconductor que emite luz. Se usan como indicadores en muchos dispositivos y en iluminación. Fue creada en 1962 y evolucionó de tal forma que los dispositivos actuales emiten luz de alto brillo en el espectro infrarrojo, visible y ultravioleta. En 2014 los japoneses IsamuAkasaki, HiroshiAmano y ShujiNakamura fueron galardonados con el Premio Nobel a la Física por la invención de los diodos emisores de luz azul que permitieron la creación de bombitas de luz blanca de bajo consumo.
El Gobierno de la Ciudad impulsa el uso de tecnología LED desde 2013, a través de un significativo programa de eficiencia energética de alumbrado público que está en marcha. Según datos oficiales, el recambio de luminarias por LED genera un ahorro de energía superior al 40% en comparación con las tecnologías convencionales. El ahorro total de energía del sistema puede llegar hasta el 80%, sumado a una mayor eficiencia debido a una mayor vida útil, un menor consumo, un bajo costo de mantenimiento y un mayor poder lumínico. También contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ofrece una luz potente y focalizada, a diferencia de los globos convencionales que emiten una luz más difusa.
Si bien estos beneficios se aplican en la vía pública, no existen en la actualidad políticas de implementación de tecnología LED en hogares particulares. Consideramos que es necesaria la intervención del Estado, debido al alto consumo de energía que requiere la cotidianeidad actual y el significativo costo unitario de este tipo de luminarias, que desmotivan su implementación masiva.
En este sentido, la propuesta que describe este proyecto se convierte en una solución eficiente, teniendo como referencia iniciativas anteriores similares como lo fue el Programa Nacional de Uso Racional y Eficiente de la Energía (PRONUREE), que impulsó el recambio de lámparas por unidades de bajo consumo a nivel nacional.
Con respecto a la adquisición de las lámparas por parte del Gobierno de la Ciudad, esta deberá llevarse a cabo a través de licitación pública, priorizando la industria nacional y teniendo en cuenta las necesidades poblacionales de Buenos Aires. Los procesos licitatorios serán realizados por la Autoridad de Aplicación que defina el Ejecutivo y deberán ser publicitados para incentivar la transparencia de las contrataciones.
Los recursos financieros para el desarrollo de esta iniciativa serán afectados al presupuesto de la Ciudad. Asimismo, el Gobierno de la Ciudad -a través de la Autoridad de Aplicación designada- definirá los convenios correspondientes con organismos públicos para la distribución de las luminarias.
Como método de entrega o canje de las lámparas, los vecinos interesados deberán acercarse a los locales de Edesur adheridos, presentando DNI/CI/LE, última factura de EDESUR original paga a su nombre y sin deuda.
Para completar el trámite, los clientes deberán completar una planilla donde constan sus datos –nombre y apellido, dirección y número de NIS- y firmar en conformidad la entrega de las lámparas: esta información que quedará en poder de la Autoridad de Aplicación, con el fin de tener una base de datos que sirva al análisis del impacto de la iniciativa en la reducción del consumo eléctrico. También podrán incorporarse otras instituciones públicas para agilizar el sistema.
Para que tenga impacto real, esta acción de recambio masivo de lámparas deberá estar acompañada por una campaña –previa y simultánea- de difusión, educación y concientización a la población en general, con el fin de dar a conocer la importancia de la propuesta y las características de la tecnología LED, así como la necesidad de generar nuevos hábitos de consumo energético.
Según se desprende del Anuario Estadístico de la Ciudad (2014) existen en Buenos Aires 1.300.600 hogares. Teniendo en cuenta este número, sumado a la crisis energética que afecta a nuestro país, la implementación de esta propuesta generaría un drástico y beneficioso descenso del consumo. Se trata de una de las principales preocupaciones de los porteños, no sólo debido a los costos del servicio sino también por los colapsos que se dan en momentos críticos ante las nuevas necesidades de uso de electricidad que genera la vida actual.