Escribe: Alejandro Volkind
Cada 29 de diciembre el barrio de Floresta despliega su memoria en una serie de homenajes a Maxi, Adrián y Cristian, fusilados en 2001 por el ex suboficial de la Policía Federal Juan de Dios Velaztiqui que se encontraba trabajando como custodio de la estación de servicio ubicada en Gaona y Bahía Blanca.
Por eso, a las 19hs se realizará la misa en la “Parroquia Ntra. Sra. de la Candelaria», que se transmitirá en https://youtu.be/gN4S4bLCfKs
Y a las 20, la Asamblea De Floresta organiza un homenaje vía zoom. “Creemos indispensable el seguir cuidándonos entre todos y todas, esperanzados de que pronto volveremos a abrazarnos, y es por eso que convocamos a los vecinos, vecinas, familiares y amigos a recordar a los Pibes de Floresta como todos los años, esta vez de manera virtual. Acompañemos y abracemos a las madres de los pibes, a través de este emotivo encuentro en el que daremos homenaje a Maxi, Cristian y Adrián. Porque no los olvidamos, Floresta NUNCA LOS VA A OLVIDAR”.
Para unirse a la reunión Zoom: https://zoom.us/j/98303215849…
ID de reunión: 983 0321 5849
Código de acceso: 172185
Maxi, Adrián y Cristian, presentes en el barrio
Corrían días convulsionados en la Argentina y en la Ciudad. Miles y miles de argentinos se expresaban en las calles exigiendo terminar con las políticas de hambre y desocupación que habían reinado durante toda la década del 90. El presidente De la Rúa ya había renunciado, con más de 30 muertos en sus espaldas, y el sillón de Rivadavia parecía quemar para los políticos: nadie quería hacerse cargo. Mientras, la gente en la calle, con sus cacerolas, su bronca, su angustia, sus reclamos.
En ese contexto, ese 29 de diciembre de 2001, Maxi, Adrián y Cristian se encontraban comentando las imágenes que se reproducían por la televisión que mostraban la represión policial, cuando ante el comentario de uno de ellos, Velaztiqui reaccionó sacando su arma y disparando a matar.
Maximiliano Tasca y Cristian Gómez murieron en el lugar, Adrián Matassa falleció a las horas en el Hospital Álvarez, y Enrique Díaz fue el único que logró escapar. Según los testigos, el ex suboficial intentó armar una escena de intento de asalto, con la presunta complicidad de las autoridades de la comisaria 43.
El crimen provocó la movilización inmediata de los familiares y de todo un barrio que exigió la condena de Velaztiqui, quien ya contaba con una causa por obligar a ir trotando hasta la comisaria a hinchas de Nueva Chicago en 1981 por cantar la Marcha Peronista, ganándose el apodo de “el trotador”, y de los integrantes de la comisaria 43, cuya plana mayor fue relevada a los pocos días para intentar calmar la bronca de los vecinos.
Finalmente y luego de gran cantidad de marchas y homenajes, en marzo de 2003 Velaztiqui fue condenado a prisión perpetua por triple homicidio agravado por alevosía aunque se rechazó el pedido de la fiscalía de investigar las responsabilidades de los policías que intervinieron en el caso e intentaron en un principio avalar la versión de Velaztiqui.
En 2012, pese al repudio de familiares y organismos de Derechos Humanos, el ex subofocial obtuvo el beneficio de arresto domiciliario al cumplir 72 años.
Hoy la imagen de Maxi, Cristian y Adrián se convirtió en un símbolo de la lucha de los familiares y de un barrio contra la violencia institucional que año tras año, a través de festivales, pintadas y homenajes, se renueva y fortalece.