Zona Calma en Villa Real: “El amparo tiene argumentos sólidos”

Zona Calma en Villa Real: “El amparo tiene argumentos sólidos”

octubre 9, 2017

El abogado Jonatan Baldiviezo, letrado patrocinante de los vecinos que se oponen al proyecto, describió los principales puntos de la acción judicial presentada, entre los que se destacan la falta de estudio de impacto ambiental. “Casi la mitad de la superficie de Villa Real son pasajes protegidos y la obra no es menor, va a intervenir 47 manzanas por lo tanto como mínimo requiere que el gobierno haga un estudio de impacto ambiental y dé participación vecinal”, aseguró a Nadie Nos Invitó.

 

NNI: ¿Qué críticas le realizás al proyecto Zona Calma?

JB: La obra Zona Calma en Villa Real tiene varias deficiencias. Una tiene que ver con deficiencias democráticas, de cómo se deciden estas obras que afectan la identidad y afectan la fisonomía de los barrios. No es una obra menor, va a abarcar 47 manzanas de la Ciudad, tiene una envergadura importante.

Por l tanto, este tipo de decisiones de gobierno necesariamente tienen que ser discutidas por los habitantes afectados. Así lo ordena la Constitución de la Ciudad, que establece que la democracia tiene que ser participativa, es decir que cada política que el gobierno desee realizar tiene que ser discutida previamente por los vecinos y no hacer reuniones informativas solamente sino hacer realmente una participación real donde los vecinos puedan, desde el primer momento, ofrecer soluciones o propuestas alternativas.

Lo segundo tiene que ver más con una cuestión de fondo que es cuál es el objetivo que tiene este proyecto. Supuestamente es disminuir la velocidad del tránsito en esa zona. Para eso siempre hay alternativas más y menos costosas, alternativas que interfieren mas o menos en la vida cotidiana de las familias, y lo que se ha buscado es justamente la propuesta más engorrosa para las familias y la más cara. Ahí también tiene que ver esto de que esta gestión constantemente busca hacer obras públicas, no importa si son inútiles o ineficientes, lo que importa es que sean caras y mostrar que se hace y que sean visibles.

Justamente la gente de Villa Real no quiere estas obras porque van a modificar sustancialmente la vida del barrio, van a disminuir la cantidad de estacionamientos, van a perjudicar la prestación de servicios públicos esenciales como son los camiones de bomberos, ambulancias, las fuerzas de seguridad, recolección de residuos, va a perjudicar el asenso y descenso de los clubes que tiene el barrio y eso en su conjunto va a incrementar la erogación de la Ciudad para esa obra, que sale más de 13 millones de pesos

 

 

NNI: ¿Cuáles son los fundamentos del amparo que usted presentó en representación de los vecinos?

JB: Toda obra de esta envergadura genera impactos negativos y positivos. Que tienen que ser bien estudiados y analizados para buscar cuál es la forma más eficiente de hacerla y cómo mitigar estos impactos negativos. Justamente esos procesos para discutir los impactos positivos y negativos y como eliminarlos o mitigarlos son los procesos de evaluación de impacto ambiental de una obra.

Esos procesos, cuando son impactos importantes, se tienen que hacer con audiencia pública, es decir, dándoles participación a los vecinos. Este proceso, que requiere un estudio de impacto ambiental previo, un dictamen por parte del gobierno y la audiencia pública no se llevó a cabo para esta obra de zona clama y esto es lo que se está pidiendo en la acción judicial: que se frenen las obras, que se hagan estos estudios, que a partir de ese estudio se pueden buscar soluciones alternativas a estos impactos negativos que ya describí con participación vecinal. Y este es un mandato que establece la Ley 123 de evaluación e impacto ambiental de la Ciudad y que establece la Constitución.

Casi la mitad del barrio lo constituyen pasajes que están protegidos ambientalmente. Y esa protección ambiental lo que ordena es que no se modifique su fisonomía, que se conserven sus características. Justamente esta obra viene a modificar esos pasajes que tampoco ha sido discutido ampliamente ni con fundamentos técnicos. Veremos cómo la justicia reacciona con el amparo que tiene argumentos sólidos: casi la mitad de la superficie de Villa Real son pasajes protegidos y la obra no es menor, va a intervenir 47 manzanas por lo tanto como mínimo requiere que el gobierno haga un estudio de impacto ambiental y dé participación vecinal.

 

NNI: ¿Por qué crees que el gobierno impulsa este proyecto con tanta insistencia pese al rechazo de los vecinos?

JB: La insistencia del gobierno creo que tiene que ver por una parte con una parte de mostrar obras, gestión. También hay negocios con la obra pública por lo cual son muy renuentes a cambiar una decisión que tomaron. El gobierno cuando da marcha atrás con una decisión piensa que muestra debilidad, piensa que está dando lugar a que los vecinos decidan qué hacer con la Ciudad y no quiere generar antecedentes de ese estilo por lo tanto intenta hasta las últimas consecuencias avanzar con estas obras aunque la mayoría del barrio este en contra.

 

NNI: ¿Puede ser que la insistencia tenga que ver también con la instalación de parquímetros en toda la Ciudad y con el negocio del acarreo de automóviles?

JB: Que el gobierno insista con la Zona Calma podría tener que ver con el tema de los parquímetros y el acarreo pero no creo que sea un punto esencial a la hora que el gobierno define y muestra tanta voluntad de continuar con las obras.

 

Hasta el momento, el recurso judicial tramita sin novedades en el Juzgado Contencioso, Administrativo y Tributario número 10 de Aurelio Ammirato. Mientras tanto, los vecinos convocaron a un encuentro donde los abogados patrocinantes del amparo darán detalles de su situación. La misma se realizará este lunes 9 de octubre a las 18:30hs en el Club Camioneros, ubicado en Víctor Hugo 2545