El legislador del Frente para la Victoria Gabriel Fuks presentó un proyecto en la Legislatura para intentar otorgarle a la Cooperativa nuevamente el permiso de uso precario y gratuito del predio ubicado en la calle Coronel Ramón Falcón 2714. Los vecinos del barrio rechazan en parte la medida ya que buscan que ese espacio sea utilizado para otros fines.
Los Cooperativistas llevan ya más de 25 años trabajando ahí y en algunos casos ya se encuentran trabajando los hijos, que dieron sus primeros pasos laborales en el Mercado.
“Esta alternativa generada por los trabajadores beneficia ampliamente a la Ciudad desde el punto de vista económico y social” asegura Fuks en el proyecto. “Los cooperativistas invierten constantemente en la manutención y reconstrucción edilicia del inmueble, sin haber solicitado nunca subsidios o créditos del Estado. Todo lo invertido en el predio proviene de la actividad de los trabajadores del mercado como así también la mano de obra con la que se realizaron las mejores. A su vez, el mercado ha generado nuevos puestos de trabajo y una reactivación productiva importante en el barrio con impacto positivo en la mayor recaudación impositiva a nivel local, como también a nivel nacional”.
El legislador también resaltó la importancia del lugar que pusieron en funcionamiento y la política que los cooperativistas se dieron con respecto a otros sectores del barrio.
“Los cooperativistas saben que el lugar es muy importante para el barrio no solo por el impacto económico que produce en él y la creación de nuevos puestos de trabajo, sino también por el valor histórico del mismo, que ellos están propagando, conservando y reconstruyendo junto con los vecinos e instituciones del barrio que aportan constantemente material”.
“Por eso abrieron las puertas del lugar transformándolo en un punto de encuentro para los vecinos, brindando servicios y actividades que mejoran su calidad de vida, mostrando la historia que sus paredes guardan y participando activamente en redes sociales de articulación con las instituciones del barrio como la iglesia San José de Flores, las escuelas, el CGP Nº 7 y la comisaría Nº 38, generando así lazos solidarios”, sostiene en el proyecto.
Un proyecto que reaviva la polémica
Desde que los hijos de los tradicionales puesteros volvieron a darle vida al mercado, tras la crisis de 2001, la ocupación del predio es precaria ya que nunca pudo terminar de concretarse los trámites legislativos que les permitan la cesión del inmueble por 20 años.
Oportunidades hubo, como cuando en 2011 el entonces diputado porteño Diego Kravetz presentó ese proyecto. La segunda chance vino en diciembre de 2016, cuando la legisladora por el Frente para la Victoria Gabriela Alegre presentó un proyecto similar que obtuvo su aprobación en primera lectura.
Los problemas llegaron cuando se realizó la Audiencia Pública exigida por ley. Allí, la propuesta fue resistida por un número de vecinos que fueron acompañados por varios comuneros del oficialismo.
En aquella oportunidad, el presidente comunal Guillermo Peña, aseguró al diario La Nación que «muchos vecinos consideran que es un lugar como pocos en la zona, por la amplitud que tiene, de 1800 metros cuadrados. Por eso, sería un espacio ideal para desarrollar un proyecto importante, tratando de mantener la fachada, ya que es un edificio que podría ser patrimonio histórico”.
El dirigente del PRO deslizó que la intención de los vecinos que se oponen es poder utilizar dicho predio para proyectos que beneficien a toda la comunidad y dio como ejemplo una fiscalía o una comisaría.
Finalmente, el proyecto quedó suspendido y los legisladores no avanzaron en la segunda lectura, tras evaluar que el rechazo vecinal podría ser fuerte.
Ahora, el diputado Gabriel Fuks volvió a presentar el proyecto, pero la Legislatura se encuentra en receso hasta el 1º de marzo. Recién ahí podrá saber si la iniciativa prospera o si, como ya están acostumbrados los trabajadores del Mercado, el destino sólo seguirá dependiendo de sus manos.
